Bancos de alimentos: iniciativa privada

Bancos de alimentos: iniciativa privada para lo que debería hacer el Estado.

En España, en 2015: distribuidos 152 millones de Kg. a 1,6 millones de personas, con la ayuda de 2.932 voluntarios

Alimentar a su propia población es la obligación mínima que los Estados deberían cumplir para con sus ciudadanos pero, ni siquiera esa obligación cumplen, mientras se multiplican los entes político-administrativos innecesarios, la corrupción política, el despilfarro en gastos no sociales, y la ineficacia administrativa.

A todo esto hay que añadir el descontrol de los excedentes alimenticios junto a imperdonables bolsas de pobreza.  

La iniciativa privada, una vez más, se muestra más capaz y sensible para los problemas humanos que la maquinaria estatal.

En Europa ya hay cientos de Bancos de Alimentos, en España son 55, casi uno por provincia,  agrupados en la Federación Española de Bancos de Alimentos.

¿Qué son los Bancos de Alimentos?

Desde su creación en Estados Unidos en 1967, los Bancos de Alimentos nacieron con un doble objetivo: resolver el hambre y combatir el desperdicio.
Por eso, con forma jurídica de fundaciones o asociaciones, los Bancos de Alimentos son organizaciones sin ánimo de lucro que operan en sociedades donde, a través del espíritu solidario y difundiendo los valores humanos necesarios, tratan de solucionar la necesidad básica del ser humano: la alimentación. Su forma de operar es luchando contra el despilfarro obteniendo alimentos excedentarios para donarlos a los más desfavorecidos a través de asociaciones benéficas.

¿Cómo funcionan?

Los Bancos de Alimentos se organizan como una empresa y se esfuerzan por ser rentables, es decir, administrando los recursos que se les confían con criterios de máxima eficacia. Funcionan gracias a una plantilla de más de 2.932 voluntarios, la mayoría ex profesionales jubilados o prejubilados, que colaboran desinteresadamente de forma estable con la entidad y aportan su anterior experiencia laboral con profesionalidad y entusiasmo.

¿Quiénes aportan los alimentos?

Los alimentos que llegan a la Federación proceden de particulares que donan en las recogidas y operaciones kilo que se celebran periódicamente durante el año en las tiendas y grandes superficies de  España.
No obstante, el grueso mayor de las donaciones y aportaciones materiales que se suscriben es a través de acuerdos y convenios que se firman tanto con organismos públicos como privados, sobre todo con empresas.

Con FESBAL colaboran desde cooperativas e industrias productoras de alimentos y distribuidoras del sector de la alimentación, a empresas de transporte, logística; también entidades financieras y fundaciones.

Las compañías que colaboran con FESBAL dan un paso más en su solidaridad porque, al combatir el hambre, lo hacen a través de la lucha contra el despilfarro, que es otra de sus batallas fundamentales.

¿Cómo reparten los alimentos?

Es importante saber que los 55 Bancos de Alimentos del país no reparten alimentos directamente a personas particulares, los distribuyen sólo a través de las entidades asistenciales y de ayuda social reconocidas por las Administraciones (8.488 instituciones en 2015)

En la III Gran Recogida de   organizada en noviembre de 2015 se recogieron 22 millones de Kg. con la ayuda de 110.000 voluntarios.

La FESBAL está en estos días en la búsqueda de otros 110.000 voluntarios para la Gran Recogida de este mes.

Aquí puedes visitar la memoria 2015 de la FESBAL: http://www.bancodealimentos.es/memoria-2015/