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sentido trascendente del trabajo
Idiomas español e inglés en la lucha por el poder
Idiomas español e inglés en la lucha por el poder
Introducción:
En la lucha
por el control del poder mundial, a lo largo de la historia se han empleado
muchas armas. En los últimos cuatro siglos, por ejemplo, el norte anglosajón ha
utilizado la manipulación de la historia creando y difundiendo la llamada
Leyenda Negra de España para frenar dos poderes: el del Imperio Español y el de
la Iglesia Católica.
Pues bien,
últimamente, se está empleando con fines comerciales y de poder económico, el
predominio de la lengua inglesa como forma de dominio de la cultura y de los
mercados. Sin duda, en las redes sociales y en la comunicación global esa
batalla el idioma inglés la tiene ganada.
¿Existe
algún idioma más adecuado para la comunicación global que el inglés?
Respuesta de Jean Paul, norteamericano
afincado en Colombia
Hay sólo tres respuestas a esta
pregunta. Si, siii y siiiiiiiiiiiiiiií! No es ni esperanto, ni chino, ni
francés. Arabe? Ruso?? Con todo respeto!! Hablo cinco idiomas, el inglés siendo
mi lengua materna. Así que sería muy fácil para mí defender el inglés como idioma
global. Sin embargo linguísticamente e intelectualmente me es imposible darle
mi voto. Aunque entiendo las razones, algunas feas, por el tsunami que es el
inglés en el mundo de hoy, ha sido un fracaso como idioma universal en mi
humilde opinión. Lingüísticamente sus defectos son profundos. Para empezar, y
no hay que ir más allá de esto, su fonética y deletreo son los más
inconsistentes y contradictorios en la historia de la comunicación humana
(ofrezco unos cuantos ejemplos aquí abajo). Y con todos sus dialectos y
excepciones, es el idioma más difícil de universalizar. En varias ocasiones en
mis numerosos viajes por el mundo, he tenido enorme dificultad para entender
hasta a gente nativa en inglés (en particular a escoceses, indúes, jamaicanos,
sin mencionar a los millones de personas no nativas quienes, no por culpa suya,
lo hablan o lo pronuncian muy mal).
En mi opinión, hay un único candidato
idóneo para ser el idioma global: EL ESPAÑOL!
Primero, el español tiene la fonética y la
ortografía las más lógicas y nítidas del mundo (por favor no me aburran con
excepciones triviales como la confusión entre C, S y Z).
Segundo, el español resultaría gratis para los
más de 500M hispano hablantes ya existentes y muy fácil para centenares de
millones de personas cuyo primer idioma es otro derivado del latín.
Tercero, hasta para los anglo hablantes, sería
el idioma más fácil de aprender y hablar—por su vocabulario, su pronunciación
basada en tan solo cinco vocales, su estructura gramatical rígida, sus patrones
de conjugación verbal lógicos (mucho más lógicos y fáciles a aprender que mucha
gente aquí insiste en argumentar sin dar prueba) y la proximidad del mundo
hispano a los EEUU y a otros países occidentales.
En mi experiencia personal, yo no empecé
a aprender el español hasta los 20 años. Mi nota de calificación en mi primer
año en la universidad? Qué tal 14 de 100!! Siií, lo leíste correctamente!! Una
hormiga con deficiencias mentales hubiera sacado por los menos 15! Sin embargo
hoy estoy escribiendo esta respuesta sólo, sin la asistencia de ningún
traductor. Y me defiendo más que bien en tres otros idiomas romances.
Si todos los seres humanos habláramos el
español, podríamos aprender en pocas semanas varios otros idiomas romances
hermosos y así disfrutar de experiencias humanas y culturales mil veces más
profundas y divertidas en las diversas joyas turísticas donde se habla uno de
esos idiomas. Gracias al español yo aprendí a defenderme en portugués en tan
sólo una semana! En francés en 6 semanas, y en italiano en tan sólo 10 días.
¡Imagina el impacto económico y cultural que eso aportaría a Brasil, Francia,
Italia, Portugal, España, El Caribe y toda Sudamérica! Y si esos argumentos no
fueran suficientes, el español unificaría CUATRO de los diez idiomas más
comunes en el mundo que tienen como raíz el latín: el inglés, el español, el
francés y el portugués (total de hablantes actuales, 2 mil millones!!!).
Es correcto, muchas personas no lo saben
pero el inglés, aunque no es un idioma romance puro, tiene profundos vínculos
con los idiomas latinos gracias al reino francés en Inglaterra en el siglo XI.
Como consecuencia, el inglés comparte miles y miles de palabras con sus
"primos lejanos." Además de estos argumentos, por tener una fonética
tan difícil e irregular, es muy complicado escribir el inglés sin cometer
muchos errores ortográficos graves, inclusive para gente nativa e instruida
como yo.
Adiós certámenes de ortografía!! Y por
último, la gran cantidad de verbos compuestos comunes, como break up,
run down, turn over, sound off, hand over, clean out, sit down,
pull over, run across, etc., son casi imposibles de dominar sin
ser nativo. Debido a estos y otros argumentos, el español sería mil veces mas adecuado
como idioma universal comparado con el inglés. Los argumentos a favor del
inglés son pocos y son o lingüísticamente ilógicos o muy feos. La palabra
"hegemonía" cultural y económica me llega a la mente.
Aquí abajo ofrezco un extracto de mi
lista de Stupid English Pronunciation, en el cual doy unos ejemplos de palabras
en inglés cuyas combinaciones de las mismas letras se pronuncian de formas
totalmente distintas sin explicación lógica ninguna. Si se pronuncia mal, un
ciudadano de EEUU no va a entender jamás:
Bus,
busy
Sorry,
gory
Watch,
match
Eat, sweat
EL EXTERMINIO SILENCIADO... en USA
Luis
Miguel Jiménez
EL EXTERMINIO SILENCIADO... en USA
Mucho se habla de la conquista española
de América, pero, como aquí estamos para hablar sobre lo que nadie o casi nadie
habla, hoy trataremos el tema del exterminio de los pueblos americanos por
parte de la cultura anglosajona.
En Estados Unidos no se habla de genocidio cuando se trata de la cuestión india, pero tal concepto resuena ante la evidencia: los nativos norteamericanos fueron sistemáticamente sometidos, recluidos o masacrados.
Cuatro efigies colosales talladas en una gigantesca mole de granito en el monte Rushmore. Uno de los monumentos más visitados de los Estados Unidos, donde miles de estadounidenses rinden tributo y homenaje cada año a la memoria de los arquitectos de la democracia más longeva del mundo. Tallados en 1941, los rostros de los cuatro hombres clave de los primeros 150 años de historia de los Estados Unidos divisan en el horizonte los límites de la reserva india de Pine Ridge, habitada por sioux de la tribu oglala, descendientes de Nube Roja y de la primera generación de desplazados, que en la década de los 70 del siglo XIX claudicó a la presión del gobierno estadounidense abandonando sus tierras ancestrales.
Pero los oglala de Nube Roja no sólo se vieron empujados a una migración indeseable, privados de su tierra y de su dignidad como pueblo. También tuvieron que asistir estupefactos al sacrilegio perpetrado por los insaciables buscadores de oro en las Black Hills, tierra sagrada para los sioux, los cheyennes y demás tribus nativas del noroeste. Los colosos del monte Rushmore se yerguen, en efecto, majestuosos en una pared de estas colinas donde late el corazón, roto en mil pedazos, de su cultura, de su trágica historia y de su magullado legado espiritual. Enésima afrenta del gobierno estadounidense a las tribus nativas americanas.
Pero más allá de esta afrenta, los problemas de Pine Ridge, como los de las otras reservas, son los altos índices de pobreza, tasas de desempleo que oscilan entre el 80 y 90 %, violencia endémica, alcoholismo generalizado, cifras de suicidios que doblan la media nacional del país, agua de pésima calidad, mala atención sanitaria...
Un pedazo de Tercer Mundo, en una isla de miseria en el seno de la primera economía del planeta. Un panorama desolador que pone de relieve un problema incontestable: el estrepitoso fracaso del sistema de reservas como vehículo de respuesta al llamado "problema indio". Si bien la institucionalización del modelo data de la década de los 60 del siglo XIX, el asunto viene de más lejos.