La desnaturalización
de la persona
De la tolerancia social a los
privilegios gay
La naturaleza humana es una realidad tozuda,
aunque la ideología de género le niegue su existencia.
Cuando
la Cuarta
Conferencia Internacional de la Mujer reunida en Beijing en
1995 decidió reemplazar el término “mujer” por el de “género”, estaba afirmando
que el género se refiere a
los roles socialmente construidos, comportamientos, actividades y atributos que
una sociedad considera como apropiados para hombres y mujeres.
La perspectiva de género pretende desnaturalizar, desde
el punto de vista teórico y mostrar que los modelos de varón o de mujer, así como la idea de heterosexualidad
obligatoria, son construcciones sociales. La perspectiva de género ignora
el origen natural-biológico de la sexualidad.
Muchas personas e instituciones han incorporado el término « género »
pensando que es simplemente una forma actualizada de decir « sexo »,
lo que ya vemos que es un error.
No olvidemos
que el genoma humano está formado por 23 pares de cromosomas, cada
uno con una función diferente, aportan al ADN material hereditario
fundamental ; en total, 22 cromosomas son estructurales, y el último par,
lleva la información sexual, sin embargo uno de ellos predomina en el par,
determinando así la sexualidad del individuo.
De
esa diferenciación sexual depende la procreación y, por tanto, la supervivencia
de la especie humana. Manipular el sexo, el matrimonio y la familia es
manipular la especie humana : el más grave desequilibrio ecológico que puede realizarse.
No es de extrañar que alguna
importante clínica especializada en transexualidad haya tenido que cerrar sus
puertas ante el fracaso de no conseguir eliminar la sicología sexual de origen
biológico hormonal.
Biológicamente,
la impronta "XX" o "XY", con la que la naturaleza
diferencia mujeres y hombres supone, además una prueba indeleble de adscripción
de género sexual, que ninguna ideología, cirugía, voluntad ni tratamiento
médico o psicológico va a poder modificar; conlleva una complejísima realidad
corporal, hormonal, neuronal y cerebral; en definitiva, dos modos de ser
persona diferentes, aunque iguales en dignidad
A
partir de ahí, hemos visto en los debates legislativos y culturales de los
últimos años, que la lucha por los
llamados “derechos de género” ha incluido explícitamente la reivindicación del
aborto, el reclamo por facilidades para cambiar nombre y biología de acuerdo a
la propia autopercepción sexual, la bandera de la anticoncepción y la
equiparación de la homosexualidad a la heterosexualidad en todos los aspectos.
Lo
que se inició como una necesaria búsqueda de la igualdad entre el hombre y la
mujer y un trato respetuoso hacia las
disfunciones afectivo-sexuales de la
homosexualidad (disforia de género), ha continuado con un cambio del concepto
de persona, eliminando la sexualidad como algo definitorio y definitivo del
individuo y ha finalizado por una imposición general de legislaciones que privilegian
a los activos grupos denominados LGTB
Esos
privilegios han comenzado a correr como
un tren de alta velocidad, y lo que ha ocurrido hasta el momento es solo el principio. Aquellos que piensen que el reconocimiento
legal del matrimonio homosexual no afecta a nadie, tómese un tiempo para
analizar lo que está ocurriendo en los
lugares en donde ha sido legalizado.
Educación:
En las escuelas públicas:
empezando desde el kínder hasta llegar a la enseñanza superior, los textos,
actividades y literatura enseñan la unión homosexual en el mismo plano que el
matrimonio.
En
el 2005, cuando el Dr. David Parker, de Lexington, MA –un padre de un menor de
kindergarden- insistió vehementemente que se le notificara cuando la escuela
estuviera discutiendo homosexualidad o transexualidad, fue arrestado durante
una de sus visitas al principal de la escuela, esposado y tuvo que pasar una noche en la cárcel.
Los días “gays” en las escuelas ya
son considerados como algo necesario para , según ellos, combatir la
intolerancia.
Cuando los matrimonios homosexuales
se convierten en algo legal, las
escuelas públicas tienen la obligación de enseñar estas conductas sexuales como
naturales, no importa lo que los padres opinen.
Salud Pública
En Massachusetts, el Comisionado del Departamento de Salud
Pública, en el 2007, estaba casado con otro hombre. En el 2007 en un evento
dirigidos a niños, y auspiciado por el estado, les dijo a los presentes que
“era maravilloso el ser gay”.
Por
otro lado, en los países en que se ha
legalizado el matrimonio homosexual los índices de contagio de VIH se
han disparado hacia arriba en una forma considerable, lo
que implica un considerable aumento presupuestario a esa partida.
Violencia Doméstica: dada
la extrema disfuncionalidad de las relaciones homosexuales, en su caso, la
violencia doméstica se multiplica por dos o tres respecto a la de familias
heterosexuales.
Negocios y economía
En
los procedimientos empresariales de selección de personal cualquier homosexual
puede reclamar y denunciar no haber sido aceptado por “discriminación sexual”
Fotógrafos de bodas, servicios de
catering, lugares de actividades, etc. no se pueden negar a parejas del mismo
sexo, so pena de ser denunciados por discriminación.
Los
negocios, a veces, son puestos a prueba
por “activistas gays”: grupos e individuos visitan restaurantes y otro tipo de
negocios y comienzan a acariciarse delante de todos para probar cuanta
“igualdad” tiene ese tipo de negocio, en términos de tolerar ese tipo de afecto
público. Si hacen alguna reclamación son denunciados como intolerantes,
mientras pierden clientes.
Adopción de niños por parte de parejas homosexuales casadas
Las parejas homosexuales casadas tienen la misma facultad
que las parejas heterosexuales para adoptar niños. Organizaciones católicas que
operaban desde principios del siglo y que se especializaban en colocar niños en
adopción tuvieron que cesar operaciones porque el estado les obligaba a entregar a niños a parejas de homosexuales.
En el 2006 el Departamento de
Servicios Sociales de Massachusetts honró a un par de hombres homosexuales
casados como “Padres del Año”. Los dos
hombres habían adoptado a un bebé a través de Servicios Sociales, aún en contra
de la voluntad de sus padres biológicos. De acuerdo a reportes, el día en
que la adopción fue final, el propio Departamento de Servicios Sociales les
hizo un acercamiento para que adoptaran un segundo niño
Las
agencias de adopción del estado dan
prioridad en las adopciones a las parejas homosexuales por encima de las
parejas casadas hombre-mujer.
En la esfera pública
Desde que se legalizó el matrimonio
homosexual, las manifestaciones públicas de estos grupos han ganado una mayor
prominencia. Cada vez hay más políticos participando y comerciantes
anunciándose y auspiciando.
Cada día las manifestaciones
incluyen representaciones más bizarras de sexualidad decadente.
Los Medios de Comunicación
Una cantidad creciente de reporteros
de noticias y anclas televisivas son personas abiertamente homosexuales, que
inclusive marchan en las paradas gays y aprovechan los medios para promocionar
el activismo gay.
En resumidas cuentas
El
matrimonio homosexual, al igual que las uniones homosexuales legales penden sobre
la sociedad como un mazo que tiene la fuerza de la ley para obligar a las
personas a aceptar lo que se les presente como natural, so pena de ser
penalizados.
Y
esto está aún en los comienzos, porque ya hay un país europeo que quiere
legalizar la relación sexual entre parientes próximos (incesto) es decir, con
consanguinidad, a partir de la mayoría de edad.
Es
claro que la presión para pedir el matrimonio entre homosexuales, no se
traduce, en forma alguna, en que un gran número de parejas homosexuales tengan
el deseo de casarse. Es un hecho estadístico de que en todos los países en
donde se legaliza el matrimonio homosexual,
el porcentaje de parejas gays que opta por el matrimonio es ridículamente
bajísimo: tienen poco interés y capacidad para la estabilidad de pareja.
De
lo que se trata aquí es de obtener un reconocimiento legal, para una vez obtenido,
utilizar el poder coercitivo del estado para imponer sus estilos de vida y sus ventajas oportunistas sobre los demás.
Es utilizar el poder para imponer su intolerancia sobre aquellos que difieran
de ellos.
Paradójico: aquellos que se
presentaban como los que reclamaban tolerancia de los demás, una vez alcanzan
el poder se convierten en intolerantes.
Hay
que tener en cuenta que estos privilegios se aplican a un pequeño grupo de la
población ya que las estadísticas más recientes muestran un cuadro de una
incidencia exclusivamente homosexual de un 1% o menos (Personas que han tenido experiencias homosexuales esporádicas de un 6%
o menos).
Respetar a los homosexuales, que se
merecen todo respeto, no es aceptar la intolerancia de los que se presentan
como sus líderes.
Decía Benedicto XVI “… Aprender a recibir el propio cuerpo, a
cuidarlo y a respetar sus significados, es esencial para una verdadera ecología
humana. También la valoración del propio
cuerpo en su femineidad o masculinidad es necesaria para reconocerse a sí mismo
en el encuentro con el diferente. De este modo es posible aceptar gozosamente
el don específico del otro o de la otra, obra del Dios creador, y enriquecerse
recíprocamente. Por lo tanto, no es sana
una actitud que pretenda « cancelar la diferencia sexual porque ya no sabe
confrontarse con la misma ».
La naturaleza humana es una realidad tozuda,
aunque la ideología de género le niegue existencia.
La naturaleza humana es una realidad tozuda,
aunque la ideología de género le niegue existencia.
Por
eso mantenemos el optimismo, según dice el Papa Francisco: “lo mejor de la
familia está por venir”.
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