Viajero. Economista. Publicista. Gestión de Centros de Enseñanza y Fundaciones. Aprendiz de Escritor. Soñador.
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lo que viene…
En realidad, estos comentarios no son necesarios, basta con analizar detenidamente el cuadro superior.
Según los datos de esta Estadística
de Población Activa (EPA) del INE, de
los 47,5 millones de españoles, la población activa es del 48,48%, en la que se
incluyen los desempleados, los que están en paro.
Entre los ocupados se encuentran
los trabajadores autónomos y por cuenta ajena que suman casi 20 millones y los empleados del Estado
que son, 3.248.000 personas.
Pero esos empleados del Estado,
que es población activa, son pagados por los recursos generados por esos otros
20 millones de población activa, que son quienes generan los recursos para los
presupuestos del Estado.
Entre los sueldos del Estado se
encuentran los sueldos de los políticos: Senadores, Parlamentarios, Alcaldes, Concejales,
Cabildos y Diputaciones, Parlamentos Autonómicos, … Recordemos que Alemania
tiene el doble de la población española y, sin embargo, la tercera parte de
políticos.
En la situación actual, de
profunda crisis económica, la cifra del desempleo va a aumentar
considerablemente, lo que va a suponer un peso todavía mayor sobre la
disminuida población activa.
Esto no ha sido impedimento para que se nombren
nuevos Ministerios y cargos políticos y para que muchos políticos se aumenten
el sueldo.
En una situación de crisis tan
grave, se deberían redistribuir, modificar, los presupuestos Generales del Estado,
eliminando una cantidad enorme de
partidas destinadas a necesidades totalmente fuera de lugar, en un caso de
emergencia como el que nos encontramos, que no lo ha generado solamente la
pandemia del Covid 19, si no que venía ya generándose por una falta de gestión
eficiente del gobierno actual.
El Catecismo de la Iglesia Católica: libro de consulta
El
Catecismo de la Iglesia Católica: libro de consulta
Exposición orgánica de toda la fe católica
La Biblia, con el Antiguo y Nuevo
Testamento, es un libro que todo cristiano debe tener en su casa, para leer,
consultar, meditar y rezar diariamente.
Lo mismo pasa con el Catecismo:
necesitamos tener un ejemplar de la versión oficial del Catecismo de la Iglesia
Católica para consultarlo y estudiarlo frecuentemente.
Se puede tener y consultar esa
versión, en distintos idiomas, en http://www.vatican.va/archive/ccc/index_sp.htm
En realidad, la versión oficial
está dirigida a personas con cierta preparación teológica y filosófica
(Obispos, sacerdotes, profesores, catequistas, etc.) pero, todos la debemos
conocer, y consultar aunque haya contenidos que no acabemos de entender bien
por falta de capacitación. De hecho, esa versión es como la guía de seguridad
para las versiones “populares” del catecismo.
De ese “texto maestro” se van
realizando versiones divulgativas que se orientan a la catequesis de distintos tipos de personas: jóvenes, niños,
adultos, catequistas,… Por ejemplo, la Conferencia Episcopal Española tiene un
catecismo para la iniciación sacramental de niños y adolescentes; de igual
manera otras Conferencias Episcopales.
Por eso, en el prólogo de esta versión oficial, se dan
una serie de indicaciones prácticas para su uso:
-
Este
catecismo está concebido como una exposición orgánica de toda la fe católica. Es
preciso, por tanto, leerlo como una
unidad. Por ello, en los márgenes
del texto se remite al lector frecuentemente a otros lugares (señalados por
números más pequeños y que se refieren a su vez a otros párrafos que tratan del
mismo tema) y, con ayuda del índice analítico al final del volumen, se permite
ver cada tema en su vinculación con el conjunto de la fe.
-
Con
frecuencia, los textos de la sagrada Escritura no son citados literalmente,
sino indicando sólo la referencia (mediante cf.). Para una inteligencia más
profunda de esos pasajes, es preciso recurrir a los textos mismos. Estas
referencias bíblicas son un instrumento de trabajo para la catequesis.
-
Cuando,
en ciertos pasajes, se emplea letra pequeña, con ello se
indica que se trata de puntualizaciones de tipo histórico, apologético o de
exposiciones doctrinales complementarias.
-
Las citas, en letra pequeña, de fuentes patrísticas,
litúrgicas, magisteriales o hagiográficas tienen como fin enriquecer la
exposición doctrinal. Con frecuencia estos textos han sido escogidos con miras
a un uso directamente catequético.
-
Al final de cada unidad temática, una serie de
textos breves resumen en fórmulas
condensadas lo esencial de la enseñanza. Estos "resúmenes" tienen
como finalidad ofrecer sugerencias para fórmulas sintéticas y memorizables en
la catequesis de cada lugar.
El plan
de este catecismo se inspira en la gran
tradición de los catecismos, los cuales articulan la catequesis en torno a cuatro "pilares": la
profesión de la fe bautismal (el Símbolo), los sacramentos de la fe, la
vida de fe (los Mandamientos),
la oración del creyente (el Padre
Nuestro).
Primera
parte: la profesión de la fe
Los que
por la fe y el Bautismo pertenecen a Cristo deben confesar su fe bautismal
delante de los hombres (cf. Mt 10,32; Rom 10,9). Para esto, el catecismo expone en
primer lugar en qué consiste la Revelación por la que Dios se dirige y se da al
hombre, y la fe, por la cual el hombre responde a Dios. El Símbolo de la fe
resume los dones que Dios hace al hombre como Autor de todo bien, como
Redentor, como Santificador y los articula en torno a los "tres
capítulos" de nuestro Bautismo —la fe en un solo Dios: el Padre
Todopoderoso, el Creador; y Jesucristo, su Hijo, nuestro Señor y Salvador; y el
Espíritu Santo, en la Santa Iglesia.
Segunda
parte: Los sacramentos de la fe
La
segunda parte del catecismo expone cómo la salvación de Dios, realizada una vez
por todas por Cristo Jesús y por el Espíritu Santo, se hace presente en las
acciones sagradas de la liturgia de la Iglesia, particularmente en los siete
sacramentos.
Tercera
parte: La vida de fe
La
tercera parte del catecismo presenta el fin último del hombre, creado a imagen
de Dios: la bienaventuranza, y los caminos para llegar a ella: mediante un
obrar recto y libre, con la ayuda de la ley y de la gracia de Dios; mediante un
obrar que realiza el doble mandamiento de la caridad, desarrollado en los diez
mandamientos de Dios.
Cuarta
parte: La oración en la vida de la fe
La
última parte del catecismo trata del sentido y la importancia de la oración en
la vida de los creyentes. Se cierra con un breve comentario de las siete
peticiones de la oración del Señor. En ellas, en efecto, encontramos la suma de
los bienes que debemos esperar y que nuestro Padre celestial quiere
concedernos.
Los índices
El
texto contiene tres prácticos índices y muy útiles para localizar temas y
relacionarlos:
Índice
de textos
Índice
temático
Índice
general
La Sucesión Apostólica en la Biblia
La Sucesión Apostólica en la Biblia
¿Te han dicho que la Sucesión Apostólica no es bíblica? Este articulo te demostrará lo contrario.
¿La objeción de conciencia es un derecho?
¿La
objeción de conciencia es un derecho?
En la medida en que la
cultura se descristianiza, ocurre lo mismo con diferentes legislaciones
occidentales.
En
ese sentido, los cristianos necesitamos y, previsiblemente, vamos a necesitar
aún más, el reconocimiento del derecho a la objeción de conciencia.
Para
algunos expertos juristas, las primeras manifestaciones de una objeción de conciencia aparecen con la llegada del cristianismo frente a la
religión oficial del Imperio Romano. Los
primeros cristianos, por tanto, estarían entre los primeros objetores de
conciencia.
Pero fue
a partir de la II Guerra Mundial cuando el fenómeno de la objeción de conciencia adquiere una dimensión de alcance
colectivo, sobre todo, identificándose con el anti-militarismo.
Hay dos acepciones fundamentales de
la palabra conciencia: como conocimiento que uno tiene de sí mismo y de sus
facultades, y como conocimiento interior que impulsa a distinguir el bien del
mal. Ambos modos de entender el significado de la palabra están contenidos en
el significado de “objeción de conciencia”.
Cuando hablamos de conciencia nos referimos
al sujeto individual y a una facultad que le proporciona la noción de su
identidad personal como algo singular y único. La conciencia supone la percepción radical de la libertad como cualidad
de la persona, definiéndose como la norma directiva de la propia conducta.
En el Catecismo de
la Iglesia Católica: “El hombre tiene el derecho de
actuar en conciencia y en libertad, a fin de tomar personalmente las decisiones
morales. No debe ser obligado a actuar contra su conciencia. Ni se le debe
impedir que actúe según su conciencia, sobre todo en materia religiosa” (n.
1782)
Estos son algunos de los casos más
frecuentes en que se plantea el derecho a la objeción de conciencia:
Objeción de
conciencia al servicio militar. Se trata del
supuesto clásico de objeción de conciencia. Es la negativa a cumplir la
obligación legal que impone el servicio militar obligatorio o la participación
de un sujeto individual en una guerra a través del reclutamiento forzoso.
Objeción de conciencia
médica. Podemos distinguir dos supuestos:
la negativa a someterse a un tratamiento médico como ejercicio de la objeción
de conciencia por parte del paciente; y, en segundo lugar, la objeción de
conciencia del personal sanitario ante determinadas intervenciones, o a
realizar una prestación sanitaria obligatoria, o a cooperar con ella, por
considerarla contraria a su conciencia (práctica del aborto: determinados
programas de investigación genética y biológica; esterilización, eutanasia,
etc.)
Aunque
diversos organismos internacionales han manifestado la necesidad de establecer
una ética de las ciencias médicas que respete los derechos humanos (Bioética),
no se ha mencionado la problemática de la objeción de conciencia médica en
ningún convenio internacional.
Objeción de
conciencia laboral. En estos supuestos, se encuadran
todos aquellos casos de negativa al cumplimiento de cualquiera de los deberes
vinculados a una relación laboral o funcionarial. En este sentido, los deberes
objetados provienen directa o indirectamente de los compromisos previamente
asumidos por el objetor en su contrato laboral. Por ejemplo el funcionario que
se niega a oficiar un matrimonio homosexual.
Objeción de
conciencia a las mesas electorales.
Objeción de
conciencia al jurado.
Objeción de
conciencia en el ámbito educativo: cuando se produce
un enfrentamiento entre el modelo educativo existente y la conciencia o
convicciones de los padres.
Objeción de
conciencia farmacéutica: puede definirse como la negativa de
los profesionales farmacéuticos a dispensar determinados medicamentos o
productos por motivos de conciencia.
Legislación
internacional sobre la objeción de conciencia
El
derecho a la objeción de conciencia queda reconocido en el art. 18 de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos donde se expone: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia
y de religión; este derecho incluye la
libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente,
tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia”.
Naciones Unidas. Conforme al Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales es competente para conocer, examinar y resolver las comunicaciones presentadas
por personas o grupos de personas.
Hay varios textos
emanados en el contexto de las Naciones Unidas que han prestado atención al
problema de la objeción de conciencia, estableciendo una serie de garantías.
La Declaración
sobre la eliminación de todas las formas de intolerancia y discriminación fundadas
en la religión o en las convicciones, proclamada por la Asamblea General de las
Naciones Unidas recapitula las definiciones de las anteriores normativas
internacionales sobre la objeción de conciencia.
La Resolución de la Comisión de Derechos Humanos de 5 de marzo
de 1987, defiende que la objeción de
conciencia sea considerada como un ejercicio legítimo del derecho a la libertad
de pensamiento, de conciencia y de religión.
El Sistema
interamericano de protección de los derechos humanos, destaca la labor de
protección de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos,
y las garantías judiciales de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, dentro del ámbito
interamericano. Cada vez son más las asociaciones y organizaciones estatales
que defienden el pleno reconocimiento del derecho a la objeción de conciencia
en los Estados del ámbito interamericano que aún no lo han reconocido.
El Consejo de Europa. Al encontrarse
específicamente recogido en la Carta de los
derechos fundamentales de la Unión Europea, y en el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las
Libertades Fundamentales, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos tiene
plenas competencias para resolver demandas
vinculadas al contenido del derecho a la libertad personal.
En el marco del Consejo de Europa hay diversas
recomendaciones que tratan acerca de la objeción de conciencia en los
diferentes niveles en los que puede ejercerse. De este modo, el Consejo de
Europa promulga algunas normativas tendentes a garantizar el ejercicio del derecho a la objeción de conciencia
Dos vidas dedicadas a combatir la mutilación genital femenina
Dos
vidas dedicadas a combatir la mutilación genital femenina
Waris
Dirie (Somalia) y Madina Bocoum (Malí).
La Organización Mundial de la
Salud (OMS) censó en 2014 más de 125 millones de víctimas de mutilación genital
femenina en 29 países de África y Oriente Medio.
Waris
vivió una infancia y una adolescencia muy difíciles. No fue hasta que comenzó a
trabajar como modelo –fue descubierta por casualidad mientras trabajaba en un
McDonald de Londres– cuando Waris Dirie comenzó a descubrir la felicidad y el
éxito.
La
historia de Waris Dirie es de un coraje asombroso. De los desiertos de Somalia
-nació en 1965- al mundo de la moda (Portó
la imagen de Chanel y Revlon, entre otras marcas)
Waris, publicó
en 1998 la biografía titulada ‘La flor del desierto’ –título que se llevó al
cine en 2010- cuenta todos aquellos momentos que marcaron su existencia, y lo
hace con un fin determinado: recaudar fondos para la organización Desert Dawn
-creada en 2001 por ella misma-, que lucha contra la mutilación genital
femenina, una práctica tradicional de la que fue víctima cuando tan sólo tenía
cinco años. Una terrible experiencia que no le gustaría que otras niñas
sufrieran.
La bella modelo somalí, que huyó de su país cuando su padre quiso que se casara con un hombre mayor que ella, vive con su hijo en Nueva York. Desde hace unos años, Waris, que es embajadora de las Naciones Unidas, dedica mucho esfuerzo a luchar por el progreso en África.
Es "el combate de mi
vida", dice la maliense Madina
Bocoum Daff, mutilada en la infancia y que se desde hace años se dedica a
la lucha contra la mutilación genital, que concierne a más de 125 millones de
mujeres en el mundo.
Las consecuencias físicas y
psicológicas de esa mutilación que se impone a las niñas marcan a éstas durante
toda la vida, recuerda Madina Bocoum Daff, de 60 años de edad. Ella no se
acuerda a qué edad fue mutilada. Ese ritual es practicado tradicionalmente en
la pubertad pero a menudo se somete a él a las niñas de menos de cinco años.
"Nací en una familia que
practicaba la mutilación genital en su forma más severa, la infibulación",
que, además de la ablación de los órganos genitales externos, consiste en coser
el orificio vaginal para estrecharlo.
Cuando se preparaba para casarse,
supo que "el matrimonio no podía consumarse sin una nueva
intervención". En la mayoría de los casos, esa operación es realizada a
cuchillo, sin anestesia y en condiciones higiénicas lamentables, directamente
en el suelo.
"Es un choque, un dolor que
se guarda toda la vida”. A lo que hay que agregar los desgarramientos que
sufrió en cada uno de sus seis partos.
Hay otras complicaciones
posibles, como la incontinencia urinaria, explica. "Hay niñas que
abandonan la escuela por eso, tienen vergüenza".
Y sin embargo, esa costumbre es
tan antigua y tan enraizada que Madina, que estudió economía y sociología en
una universidad francesa, hizo practicar la ablación genital a sus dos primeras
hijas.
Desde que milita contra la
mutilación sexual, lucha también contra las creencias y supersticiones que la
alientan: Desde la creencia de que la religión musulmana la exige, lo que es
falso, hasta la superstición de que una joven sin mutilar trae mala suerte o no
puede tener hijos.
"Tratamos de encontrar
argumentos para desmentir esas creencias, tomamos el ejemplo de etnias que no
mutilan, explicamos las complicaciones médicas que causan las mutilaciones”.
Madina, a la que le llevó tiempo
convencer a su propia madre, estima que el debates es "aceptado" hoy
en Malí y que "las cosas avanzan".
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