El piloto Luis Salom siempre rezaba un padrenuestro antes de las
carreras.
“No rezo
para ganar, rezo para que todo nos vaya bien a todos”
Fue un piloto español de motociclismo de velocidad que corría en el equipo
SAG Racing Team de Moto2 y que falleció, hace unos días, a los 24 años tras colisionar en el Circuito
de Barcelona-Cataluña.
El piloto mallorquín, fallecido este viernes durante los entrenamientos del
Gran Premio de Cataluña, también se
santiguaba antes de subirse a la moto.
Cuando le preguntaban por qué rezaba un
padrenuestro arrodillado junto a su moto antes de las carreras, respondía. “Lo hago porque realmente creo e
intento pedir que vaya todo bien, que no pase nada y que podamos acabar la
carrera todos”.
Falleció este viernes después de sufrir un
brutal accidente en el circuito de Barcelona Montmeló, en el que este fin de
semana se celebra una nueva carrera del mundial de motos. Llegó
demasiado rápido a la curva 12 y tuvo la mala fortuna de no poder separarse de
la moto, por lo que el impacto le costó la vida
Y era
precisamente por situaciones como las que él mismo sufrió por lo que rezaba
siempre junto a su moto. Un gesto que se volvió cotidiano para sus compañeros y
que en el fondo todos agradecían pues Salóm pedía por todos ellos.
Subcampeón del
mundo en Moto 2 en 2012 y tercero en 2013, Salom sumaba 9
victorias y 25 podios y
tenía aspiraciones de lograr el título este año con su Kalex y encuadrado en el
equipo SAG.
Al piloto se le conocía como El Mexicano, por llevar tatuado en el antebrazo un ángel de la
guarda, además del rostro de su madre, su mejor fan, que le
acompañaba en todas las carreras y se encontraba en Montmeló en el momento del
accidente.
“No
rezo para ganar, rezo para que todo nos vaya bien a todos. No
lo hago para tener suerte, sino para no tener mala suerte. Rezo por costumbre y
porque creo en Dios”, comentó en una ocasión en la parrilla de salida antes de
cada Gran Premio. Al subir a la moto, se santiguaba.
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