Elvira Roca, autora de
‘Imperiofobia y leyenda negra’:
“Los protestantes persiguieron más que la propia Inquisición”
Entrevista de Javier
Torres en Actuall
La historiadora Elvira Roca, autora de
"Imperiofobia y leyenda negra", responsabiliza a las élites españolas
del siglo XVIII por asimilar de forma acrítica la doctrina ilustrada francesa,
gran responsable de la imagen negativa del imperio español que dominó el mundo
desde el XVI.
No es frecuente que
un ensayo de historia se mantenga en la lista de los libros más vendidos. Pero la historiadora Elvira Roca, (El Borge, Málaga, 1966),
investigadora del CSIC, lo ha conseguido.
Y con una tesis
políticamente incorrecta. Le ha hincado el diente a un tema tabú desde hace
siglos, la leyenda negra que España lleva colgada como un sambenito.
El libro, “Imperiofobia y leyenda negra” (editorial Siruela),
desmonta los tópicos que con tanto éxito construyeron los enemigos de la
hispanidad. Mitos que hablan de una España oscura y atrasada a pesar de
ser capaz de llevar su fe a América y ser primera potencia mundial en el siglo
XVI. Un estigma del que ya nunca se pudo librar.
Elvira Roca sostiene que nada de eso hubiera ocurrido
sin el seguidismo de los intelectuales españoles de la Ilustración o el
pesimismo histórico de la generación del 98, que ayudaron a asimilar y propagar
el relato envenenado cocinado al fuego de las luces de la Ilustración: España
es culpable.
Interiorizado el
complejo las élites españolas repitieron la doctrina ilustrada de forma
acrítica contra España, muy al contrario de lo que sucedía en nuestro país
vecino: Voltaire, que se
pasó la vida exiliado de una Francia que prohibió sus obras, jamás escribió
nada que supusiera una afrenta a su país. Las comparaciones
son odiosas.
Roca recoge en su
libro que instituciones como la Inquisición o episodios como la expulsión de
los judíos en 1492 -algo repetido en otras naciones de Europa en otros
momentos históricos- fueron magnificados de tal forma que aún pesan en el
imaginario de la culpa colectiva hispana.
La mala prensa
sobre España y su imperio, ¿es el precio a pagar por la conquista de América?
Es el precio a
pagar por muchas cosas. La propaganda antiespañola fue útil en un momento de la
Historia como parte del aparato de autojustificación del protestantismo y de
varios nacionalismos, era un tipo de mentalidad dual que segrega un enemigo y
transforma en demonio al enemigo. El asunto no es que haya en nuestra historia
errores y equivocaciones como en cualquier otro país, el caso es la posición
peculiar que ocupan esos errores dentro del imaginario europeo.
Ejemplo de
errores y equivocaciones en otro país…
En la historia de
Francia hay hechos muy vergonzosos y algunos en el siglo XX, pero sobre ellos
no ha caído el descrédito general ni la calificación de pueblo
ignorante y anómalo en el conjunto de Europa. En España sí se ha producido esa
corriente con casos que ni mucho menos han sido anómalos en la historia
europea.
“Con la llegada
de los Borbones nuestras élites copiaron a los ilustrados franceses y
asimilaron que no había habido un caso de intolerancia religiosa
comparable a la Inquisición española”
¿Por ejemplo?
La expulsión de los
judíos. En ningún lugar ha adquirido las connotaciones peculiares que ha adquirido
en nuestra historia. La expulsión de los judíos de España en 1492 parece única
cuando en realidad no lo fue, es algo que ha ocurrido en Europa durante muchos
siglos. ¿Por qué en nuestro caso es peculiar y en los otros no?
Sánchez Dragó
escribió el ensayo ‘Y
si habla mal de España, es español’ en
el que retrata nuestros complejos y leyendas. ¿Acaso somos los españoles los
principales entusiastas de la leyenda negra?
La hemos asumido
con absoluto entusiasmo. En el siglo XVIII llegan a España los Borbones y, con
ellos, la hispanófoba Ilustración francesa; para Francia siempre fue útil todo
lo que fuese perjudicial a España. Pero nuestras élites copiaron a los
ilustrados franceses y propiciaron una asimilación que sostenía que no había
habido un caso de intolerancia religiosa comparable a la Inquisición española,
cuando justamente es al revés.
¿Al revés?
La intolerancia
religiosa se la tendrían que colgar los pueblos protestantes, que fueron más
perseguidores que la propia Inquisición.
¿No hubo
reacción a esa corriente?
Nuestras élites
generaron la tradición por la cual si quieres ser un intelectual prestigioso en
España tienes que ser crítico hasta la extenuación con nuestro país. Pero fue
lo único que se imitó de la Ilustración, porque la Ilustración francesa trabajó
siempre a favor de la creación de Francia como potencia. Voltaire se pasó la
vida exiliado de una Francia que prohibió sus obras. ¡Pues en Voltaire no hay
una sola crítica a su país! Podría haber dicho que allí se persigue la libertad
y la cultura. Pero no sólo él, ninguno de los intelectuales galos de la
Ilustración escriben algo contra Francia, al revés: para ellos es el país más
hermoso de Europa, donde hay más libertad y donde brillan las luces y la razón.
¿En qué medida
influyó el declive del imperio en América?
El fin de las
colonias americanas tampoco ayudó; y a finales del XIX las élites españolas
justifican la crisis nacional recurriendo a los tópicos de la leyenda negra:
España se lo merece, es que esto tenía que acabar mal porque hemos sido los más
intolerantes, los campeones de la falta de libertad… Y entonces se asume que la
culpa de la caída del imperio la tienen quienes lo levantaron en el XVI. Algo
absurdo, claro, lo lógico hubiera sido analizar qué es lo que ocurre en nuestro
siglo XIX para explicar el derrumbe del imperio.
¿Es imposible la
construcción de un Imperio sin que arrastre una leyenda negra?
Es casi imposible.
Yo no he estudiado todos los imperios, pero en líneas generales todos tienen
esa sombra en gran parte propiciada por la envidia. Ahora sucede algo parecido
con los Estados Unidos, que hasta vestimos a nuestros hijos de Halloween e
incluso copiamos su catastrófica gastronomía. También hay fiebre por el idioma
y no porque venga la Sexta Flota a obligarnos a abrir una academia en nuestro
barrio. Lo hacemos porque queremos. Y todo esto al final genera un sentimiento
de resquemor o envidia que necesita una explicación sencilla. Todo esto genera
la imperiofobia. Pues esto mismo ocurría
con España en el siglo XVI, en Europa se imitaba la moda española, se estudiaba
español y todo eso segregaba un enorme malestar.
¿Existiría la
Leyenda Negra si los primeros conquistadores de América no hubieran sido
españoles?
El ejemplo está en
el norte de América, donde hubo una conquista y no ha sido argumento para
pensar que todos los ingleses son unos bárbaros ni para pensar que los
norteamericanos lo son desde la independencia de las 13 colonias. La América
hispana está llena de indios y mestizaje mientras que en el norte no lo hay, y
la que hay es población hispana preexistente, ya que la mitad de los
territorios de EEUU fueron del imperio español. Una amiga medio india navaja de
Texas me dijo una vez: “Yo no he emigrado nunca, fueron los Estados Unidos los
que vinieron hasta mi casa”. Pocos indios lograron sobrevivir en los
territorios que ocuparon del este al oeste.
No todas las
colonizaciones fueron iguales, claro.
Los ilustrados
jamás vieron las ciudades, hospitales, universidades y catedrales españolas en
América. Ni tampoco las leyes de Indias, ni el mestizaje ni el crecimiento de
la población. Sin embargo, se pasaron la vida hablando de la vergüenza para la
humanidad que suponía España, pero nunca dijeron nada sobre la moda francesa de
cortar cabelleras o la de ser incapaces de construir una ciudad en siglo y
medio. ¡Los franceses no dejaron nada en América!
“Es falsa la
idea de que España coloniza el sur de América y el resultado es pobreza
mientras que los ingleses colonizan el norte y el resultado es riqueza”
En cambio,
España dejó universidades y catedrales. Quizá tenga usted razón en lo de la
envidia.
Sólo hubo
universidades en la América hispana. El imperio británico durante su segunda
expansión tan sólo fundó cuatro. España dejó una infraestructura educativa
espectacular. La pena y el dolor fue que, en gran parte, fue destruida tras la
independencia, etapa en la que la América hispana sufre un empobrecimiento
total. La idea de que España coloniza el sur de América y el resultado es
pobreza mientras que los ingleses colonizan el norte y el resultado es riqueza
es falsa.
¿Otro mito?
Cuando se
produjeron las independencias los virreinatos españoles eran mucho más
ricos que las 13 colonias norteamericanas. Y se puede medir tanto en población,
demografía, justicia, velocidad del correo, capacidad adquisitiva, sistema
educativo… Sin embargo tras la independencia de España en pocas décadas se
dio un vuelco: el sur se empobreció a pasos agigantados mientras que el
norte anglosajón creció deprisa. La supuesta ‘liberación de la tiranía española’
supuso un empobrecimiento bestial de la población. En 50 años pasaron de estar
a la cabeza al furgón de cola.
En una sola
jornada de la Revolución francesa murió más gente asesinada que en los casi
cuatro siglos de Inquisición. ¿Por qué unos crían la fama y otros cardan la
lana?
Estudiamos la
Revolución francesa como si fuera un gran logro de la humanidad. Percibo cierta
torpeza de los católicos en manejar la propaganda y controlar la opinión
pública que existe sobre ellos. Esta batalla se pierde en el momento en el que
el protestantismo consigue que los pueblos del sur de Europa asuman su
inferioridad moral. A España le cae la del pulpo más que a nadie por su
torpeza. No logramos ver que al otro lado se está generando una opinión pública
interesada y manipulada. Esa puesta en escena no es casual.
¿Esto lo
seguimos viendo hoy?
Que toda Europa
haya ido a Alemania a colocar el dinero durante la última crisis cuando los
alemanes han sido los responsables de tres ruinas sucesivas en la historia de
Europa lo dice todo. Los alemanes no han pagado las deudas en su vida.
Desde Bismarck arrastran una historia de los impagos. Y sin embargo todo
el mundo llama a la puerta de los bancos germanos para dejar allí su
dinero. España, en cambio, pagó tras la guerra del 1898 su deuda con los
Estados Unidos asumiendo además la de Cuba.
¿Es comparable
la leyenda negra que se construye contra España a la de otros imperios como
Roma, Estados Unidos o Rusia?
Es muy difícil que
podamos medir la virulencia de la propaganda contra Roma, pero sí la de hoy
contra EEUU. Pero yo destacaría que el único caso de imperiofobia en Europa es
la de España y la importancia que eso tiene en nuestro entorno es decisiva: los
protestantes crecieron con la noción de que existió una religión pervertida, un
cristianismo malvado y un mensaje degradado de Jesucristo (la Iglesia de Roma).
¿Acaso es el
catolicismo lo que inspira a los enemigos de España a construir la Leyenda
Negra?
No, para nada. Es
al revés. Usan el catolicismo como coartada. Si no hubiera sido el catolicismo
hubiera sido otra cosa, necesitaban fabricar algo que les colocara en la
posición de supremacía moral. Había que atacar a España y a las bases de su
moral en tanto que imperio poderoso. España tenía en el mundo una posición
contraria a las iglesias nacionales que sí había en Inglaterra. España no podía
más que defender el catolicismo que defiende una moral supranacional, es decir,
no es de ninguna nación ni de ningún rey. En cambio las iglesias protestantes
son propiedad de las naciones al frente de las cuales se colocaron reyes o
príncipes luteranos. El imperio español siempre defendió que la religión está
por encima de las naciones.
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