La razón y la Biblia nos dicen que son
necesarias las obras para salvarse:
la fe sola no es suficiente.
El ser humano lleva
en su interior el deseo de justicia, la aspiración de que en algún momento y,
de alguna forma, se restituirá a cada uno lo suyo. Todas las sociedades
humanas, desde la más primitiva, organizan su sistema de justicia.
Se puede aplicar al
ser humano la responsabilidad de sus actos por ser libre; solamente al que no
actúa con libertad no se le considera responsable de sus actos.
El premio y el castigo
forman parte necesaria de la convivencia social, aunque se apliquen con muchas
imperfecciones. Premio y castigo son indicadores que ayudan a fortalecer la
débil voluntad humana.
Decir al ser humano
que se salvará y justificará solamente por su fe es atentar contra su dignidad,
ofender su inteligencia y negar su libertad y responsabilidad.
Hasta aquí algo de lo
que nos dice la razón.
La Biblia no hace más que confirmar lo que nuestra inteligencia
nos anuncia y nos ayuda a
entender la Ley Natural.
Por eso no nos
sorprende, al contrario nos parece racional, que para alcanzar la Vida eterna
haya que cumplir los mandamientos (no solamente tener fe):
Lc 18:18-25; 18 Un hombre importante le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué debo
hacer para heredar la Vida eterna?».19 Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno?
Sólo Dios es bueno.20 Tú conoces los mandamientos: No cometerás adulterio, no
matarás, no robarás, no darás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre»
Y nos parece
justo que en el juicio final se nos juzgue por las obras (no solo por la fe):
Mt 25:31-46: 34 Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha:
"Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue
preparado desde el comienzo del mundo, 35 porque tuve hambre, y ustedes me
dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron;
Y que la fe y las obras deben
ir juntas:
Stgo 2: 24, 26: Vosotros, veis, pues, que el
hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe. Porque como el
cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta”.
Ef 2:8-10; 8 Porque ustedes han sido salvados por su gracia, mediante la fe.
Esto no proviene de ustedes, sino que es un don de Dios; 9 y no es el resultado
de las obras, para que nadie se gloríe. 10 Nosotros somos creación suya: fuimos
creados en Cristo Jesús, a fin de realizar aquellas buenas obras, que Dios
preparó de antemano para que las practicáramos.
Fil 2:12-13; 12 Por eso, queridos míos, ustedes que siempre me han obedecido,
trabajen por su salvación con temor y temblor, no solamente cuando estoy entre
ustedes, sino mucho más ahora que estoy ausente. 13 Porque Dios es el que
produce en ustedes el querer y el hacer, conforme a su designio de amor.
2 Tes 1:11; 11 Pensando en esto, rogamos constantemente por ustedes a fin de
que Dios los haga dignos de su llamado, y lleve a término en ustedes, con su
poder, todo buen propósito y toda acción inspirada en la fe.
Stgo 1:21-7; 21 Dejen de lado, entonces,
toda impureza y todo resto de maldad, y reciban con docilidad la Palabra
sembrada en ustedes, que es capaz de salvarlos. 22 Pongan en práctica la
Palabra y no se contenten sólo con oírla, de manera que se engañen a ustedes
mismos. 23 El que oye la Palabra y no la practica, se parece a un hombre que se
mira en el espejo, 27 La religiosidad pura y sin mancha delante de Dios,
nuestro Padre, consiste en ocuparse de los huérfanos y de las viudas cuando
están necesitados, y en no contaminarse con el mundo.
Y nos parece justo que las
buenas obras realizadas por la fe, tengan mérito y recompensa:
Mt 16:27; 27 Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre,
rodeado de sus ángeles, y entonces pagará a cada uno de acuerdo con sus obras.
Rom 2:6; 6 que retribuirá a
cada uno según sus obras. 7 El dará la Vida eterna a los que por su constancia
en la práctica del bien, buscan la gloria, el honor y la inmortalidad. 8 En
cambio, castigará con la ira y la violencia a los rebeldes, a los que no se
someten a la verdad y se dejan arrastrar por la injusticia.
1 Cor 3:8-9; 8 No hay ninguna diferencia entre el que planta y el
que riega; sin embargo, cada uno recibirá su salario de acuerdo con el trabajo
que haya realizado.
Lc 6,31-36: 35 Amen a sus enemigos,
hagan el bien y presten sin esperar nada en cambio. Entonces la recompensa de
ustedes será grande y serán hijos del Altísimo, porque él es bueno con los
desagradecidos y los malos.
Después de
constatar esta coincidencia entra la razón y la Biblia, nos sorprende que los protestantes
mantengan que basta la fe para salvarse.
La doctrina “Sola Fide” no aparece en la Biblia. Martín Lutero,
llegó a añadir la palabra “sola” al
siguiente texto de Pablo: “Mas
el justo por la fe vivirá”.
Algunos protestantes, para reforzar su opinión, suelen citar
Efesios 2:8-9 “Así pues por
gracia habéis sido salvados mediante la fe; y esto no procede de vosotros,
puesto que es un don de Dios: es decir, no procede de las obras, para que nadie
se gloríe”.
Pero no suelen citar el párrafo siguiente: “Porque somos hechura suya, creados en
Cristo Jesús para hacer las obras buenas, que Dios preparó para que las
practicáramos”. (Efesios 2:10).
San Ignacio de Antioquía, Padre Apostólico que vivió en el año 110
D.C., y que conoció personalmente a los discípulos del Señor, dice lo
siguiente:
“Así aquellos que hacen profesión de ser de Cristo se reconocerán
por sus obras. Porque ahora la obra demandada no es la mera profesión de fe,
sino el mantenernos hasta el fin en la fuerza de la fe”.