Centroamérica y Caribe: narcotráfico al poder
La última alarma la despertó, hace unos años, el inaudito
aumento de la violencia en
Costa Rica,
antes un oasis de paz en la región.
El problema no está sólo en EE.UU, donde los mayores
de 12 años que consume drogas aumentaron de 5.8% en 1991-93 a 8,9% en el
2008.
O en México,
donde la guerra contra las drogas causó la muerte de más de 50.000 personas en
los últimos 5 años.
Los países que comenzaron siendo meros
intermediarios de tránsito de drogas, como era de prever, terminaron siendo
excelentes consumidores
La última alarma la despertó el inaudito aumento de la violencia en
Costa Rica, antes un oasis de paz en la región.
Más poderoso que los Estados
centroamericanos, el narcotráfico avanza no solo aumentando la oferta de estupefacientes
en los países de la región, sino permeando las instituciones con el poder de su
dinero y generando una creciente cultura de violencia que hace irrisorio
proclamar que en Centroamérica no existe la pena de muerte. Sí existe pero, no administrada por la Justicia institucionalizada, sino por los
capos mafiosos, que señalan quienes deben ser ejecutados.
El problema ya era endémico en Guatemala, El Salvador y Honduras, y ahora es también, en la alguna vez llamada la "Suiza Centroamericana", donde -pese a las declaraciones de las autoridades de que tienen el control de la situación- las ejecuciones callejeras aumentan continuamente y se terminó el 2015 con alrededor de 530 asesinatos.
El problema ya era endémico en Guatemala, El Salvador y Honduras, y ahora es también, en la alguna vez llamada la "Suiza Centroamericana", donde -pese a las declaraciones de las autoridades de que tienen el control de la situación- las ejecuciones callejeras aumentan continuamente y se terminó el 2015 con alrededor de 530 asesinatos.
En 2015, en República Dominicana se
celebraron juicios contra seis jueces (ha
leído bien: jueces), acusados de complicidad, por admisión de sobornos en 15
casos de narcotráfico y blanqueo de dinero.
El narcotráfico y la violencia asociada cambian cultura y modos tradicionales de vivir. Por un lado los nacidos en la pobreza tienen en la integración a las bandas criminales un modo de obtener sentido de pertenencia y de algún bienestar económico, aún con grave riesgo de morir en el intento. Y por otro, los jóvenes en mejores condiciones socioeconómicas, que deben adaptarse a las circunstancias y simular, hasta en el modo de vestir, para no ser confundidos con los grupos mafiosos.
El narcotráfico y la violencia asociada cambian cultura y modos tradicionales de vivir. Por un lado los nacidos en la pobreza tienen en la integración a las bandas criminales un modo de obtener sentido de pertenencia y de algún bienestar económico, aún con grave riesgo de morir en el intento. Y por otro, los jóvenes en mejores condiciones socioeconómicas, que deben adaptarse a las circunstancias y simular, hasta en el modo de vestir, para no ser confundidos con los grupos mafiosos.
Y el avance sobre las instituciones es incontenible. En Costa Rica, el presidente del Tribunal Supremo de Elecciones mostró "... preocupación en torno a las elecciones municipales de febrero: el cuidado con el dinero del crimen organizado y su filtración en el financiamiento de campañas."
En Guatemala es vox populi la financiación de
candidaturas políticas por parte de los carteles del narcotráfico.
Mientras se pretenda combatir el narcotráfico como se ha hecho hasta ahora, continuará degradándose la paz en los países centroamericanos -que constituyen la ruta esencial de las drogas para su llegada a su mayor mercado consumidor, los Estados Unidos- y llegará el momento de que estará amenazada su condición de sociedades democráticas.
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