Paraguay también se planta ante la OEA
y avisa que no
permitirá ataques al no nacido y a la familia.
El
Parlamento pedía al presidente que hiciera una defensa pública del no nacido y
de la institución familiar
Paraguay no es el primer país latino que sufre las presiones políticas de
instituciones multinacionales públicas y privadas para imponer su filosofía
contra la familia y el matrimonio.
El presidente Horacio Cartes sigue aguantando las duras presiones de países
europeos, Naciones Unidas y de la última ofensiva de la Organización de Estados
Americanos.
Paraguay
lleva sufriendo durante meses fuertes presiones en todo el mundo para que
despenalice el aborto y apruebe el matrimonio homosexual. Varios países europeos, la
propia ONU y ahora la Organización de Estados Americanos están intentando
doblegar al presidente del país, Horacio Cartes que, sin embargo, se mantiene firme.
Cartes
ha asegurado que responderá a las amenazas de la Organización de Estados
Americanos (OEA) para que introduzca la ingeniería social en Paraguay. “Aquí
vamos a estar de pie, defendiendo el derecho a la vida y la familia, como
siempre hemos hecho”, ha afirmado el presidente paraguayo.
El Parlamento de Paraguay ha aprobado recientemente una
declaración en la que pedía al
presidente que hiciera una defensa pública del no nacido y de la institución
familiar ante los reiterados ataques y presiones de la OEA. La
respuesta de Horacio Cartes no se hizo esperar.
Las
manipulaciones del tratado de la OEA
Y
es que esta organización supranacional americana es un firme defensor del lobby
abortista y LGTBI. Pese a que la Convención Interamericana de Derechos Humanos
protege de manera explícita al niño desde el momento de la concepción el
Tribunal de Justicia de la OEA ha hecho caso omiso y en 2012 dictó que el no
nacido no es persona por lo que no tiene derechos.
Del
mismo modo, el artículo 17 de la Convención define la
familia como “el elemento natural y fundamental de la sociedad”.
En este punto, las actuaciones de la Organización de Estados Americanos van
contra el texto al intentar imponer a todos los países el llamado matrimonio
homosexual.
Este
organismo justifica sus actuaciones alegando que son resultado de una “interpretación
evolutiva” del tratado. Y siguiendo esta política el pasado mes
de marzo la OEA se ha atrevido a redefinir el significado de “hombre” y “mujer”
para conseguir la “igualdad de género” y que no se sientan discriminados los
transexuales.
Ante
esta deriva Paraguay ha dicho basta y ha
exigido a la OEA que no se entrometa en los asuntos de su país y que no
manipule los tratados que dieron sentido a la Organización de los Estados
Americanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario