De nuevo Polonia reconoce a Jesucristo como ‘Rey’ del
país.
Se
trata del reconocimiento honorífico de su reinado en todo el mundo.
Aunque el
título resulta rimbombante se trata del reconocimiento honorífico del reinado
de Jesucristo en todo el mundo. La Iglesia describe la ceremonia como "un
acto de aceptación nacional del reino de Cristo y de sumisión a su poder
divino".
Los obispos de Polonia han declarado a Jesucristo como Rey del país, un título
rimbombante que no es otra cosa que el reconocimiento
honorífico de su reinado en todo el mundo, aunque en la documentación
eclesiástica se describe la ceremonia como “un acto de aceptación nacional
del reino de Cristo y de sumisión a su poder divino”.
Para ello se celebró una misa de entronización en
el santuario de
Lagiewniki, cerca de Cracovia, al que asistieron cerca de 6.000
fieles para ser testigos de ver a Jesucristo en el trono siete meses
después de que la jerarquía católica aprobase la entronización.
En realidad no es la primera vez que se concede a
Jesucristo el trono de Polonia, ya que en 1997 en Jasna Góra y tres años
después en Sagiewnikim se celebraron ceremonias similares, aunque nunca antes
habían contado con la presencia del jefe del Estado.
En esta ocasión el presidente de la
república, Andrzej Duda, del partido Ley y Justicia, presidió
el acto acompañado de su madre, Jadwiga, y los ministros de Justicia y de Medio
Ambiente, Zbigniew Ziobro y Jan Szyszko, así como
varios diputados de esta formación.
La presencia en la ceremonia de altos representantes
del conservador partido en el Gobierno demuestra la desacomplejada defensa de los valores vinculados al catolicismo que
encarna la primera ministra Beata Szydlo.
Con estas manifestaciones oficiales de Polonia, no es
de extrañar la presión de la UE y de organismos de la ONU que no toleran
ninguna manifestación de cristianismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario