Grupos LGTB ponen
mordaza a un periodista
De
Actuall
El
acoso a la libertad de expresión es cada vez más frecuente en los campus
universitarios
Libertades. La
Policía tuvo que blindar la ciudad de
Berkley para impedir que manifestantes de
extrema izquierda se adueñaran del campus universitario y
sabotearan una conferencia del
periodista Ben Shapiro el pasado jueves. Las medidas de seguridad desplegadas
ante esta amenaza no tienen precedente en la
ciudad que fue cuna del movimiento por la libertad de expresión a finales de
los años 60 del pasado siglo.
El señor Shapiro escribe a diario en The Daily Wire, desde donde
comenta la actualidad política y suele rebatir las verdades infalibles del
feminismo radical, el ecologismo y la ideología LGBT. Es uno de los comentaristas
republicanos con más seguidores.
El anuncio de su conferencia en la Universidad
de California Berkeley fue respondido inmediatamente con convocatorias de
manifestaciones del movimiento antifa –“antifascista”–,
que es la nueva bandera de la violencia de la extrema izquierda en los Estados
Unidos, practicada este verano a raíz de los incidentes raciales en el sur del
país.
La Policía levantó barreras de cemento y autorizó a sus agentes
a utilizar gas pimienta para impedir que los radicales tomaran
Berkeley con motivo de la conferencia del señor Shapiro.
La violencia de la izquierda se está
convirtiendo en un grave problema para las democracias. Los campus
universitarios deberían ser un un modelo de pluralismo y de libertad de
expresión, pero una minoría cada vez más fanática y violenta se está adueñando
de los espacios públicos para imponer en ellos un pensamiento único. Recuperar
las ciudades y los campus para el ejercicio de la libertad no será fácil. La
comprensión de muchos medios de comunicación hacia los fanáticos les ha dado
una legitimidad que no merecen.
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