«Las personas alegres curan»
|
||||||
|
||||||
El
médico y escritor francés F. Rabelais (1492-1553), que frecuentó las
principales universidades de Francia, que cursó estudios de Medicina en
Montpellier, que ejerció de médico cirujano en Lyon y con experiencia
cenobítica, afirmaba que:
«Las personas alegres... curan.» La personas alegres... Suelen evitar posibles depresiones y enfermedades. Acostumbran a temperar nervios y tensiones. Suelen calmar crispaciones y enfrentamientos... La personas alegres... Acostumbran a ser personas de fe y de esperanza. Suelen ser bondadosas, generosas, caritativas. Aportan gozo, jovialidad, sonrisa y a veces hilaridad. Las personas alegres... Suelen transmitir serenidad, optimismo, paz. Traen tranquilidad, bonanza y bienestar. Ofrecen ánimos —ánima— y calidad de vida. La personas alegres... Suelen brindar cordialidad y comparten su felicidad. Intentan dar fuerzas para seguir, luchar y amar. Dan el mejor obsequio que es la verdadera amistad. Y como dice E. V. Ayexander: «Será pequeña virtud la alegría; pero tales torrentes de luz esparce en la vida, que la niebla más oscura y la más negra tempestad son impotentes para disipar su luminosa y bienhechora influencia.» Como bien decía J. Addison, escritor inglés, fundador de la revista The Spectator: «La alegría es, ante todo, fomento de salud.» |
No hay comentarios:
Publicar un comentario