Europa envejece
El envejecimiento de la población europea debería
alarmar a sus dirigentes.
Datos año 2013:
Europa contiene al 10.5% de la población del
mundo, cuando en 1960 era casi el 20%. La edad media de los europeos es de 41,2
años, los menores de 14 años son el 15,6% de la población y las personas en
edad de trabajar (de los 15 a los 64) son el 66,9%. el 17,5% restante tienen 65
años o más. En torno al 4,8% son mayores de 80 años, cifra que llega el 6% en
Italia.
Las tasas de fertilidad también son relativamente
bajas: 1,5 hijos por mujer en el 2009. Mientras que países como Irlanda o los
países del norte de Europa tienen de media dos hijos por mujer, en el resto de
países, y sobre todo los que se han incorporado recientemente a la Unión
Europea, las cifras de natalidad son mucho más bajas: 1,25 en Rumanía y 1,23 en
Hungría.
La esperanza de vida también ha aumentado en los
últimos años. La media europea se sitúa en 76,7 años para los hombres y 82,6
para las mujeres. Según este informe, la esperanza de vida ha crecido de media
unos 10 años en los últimos 50 años. España es uno de los países con la mayor
esperanza de vida a partir de los 65 años: 18,7 años más para los hombres (83,7
años) y 22,9 para las mujeres (casi 88 años!)
Aunque
es un problema generalizado en todos los países europeos, veamos dos botones de
muestra: Italia y España.
Italia quiere repoblar el país a través de la
inseminación artificial usando donantes extranjeros
La última ocurrencia de la izquierda ante la caída
demográfica y el envejecimiento de la población: repoblar a golpe de
laboratorio.
“Tu regalo, su felicidad. Ayuda a otra pareja de tener
un hijo” a este nivel ha llegado la región italiana de Emilia
Romagna, gobernada por el Partido Democrático (centro-izquierda). Ha creado un
programa de fertilidad para comprar en bancos de semen extranjeros
gametos femeninos y masculinos con el fin de promover la fecundación
artificial heteróloga, una práctica que consiste en la inseminación con genes
de un donante extranjero fuera de la pareja.
Para
poner en marcha este programa han abierto una convocatoria para encontrar bancos
extranjeros de gametos a los que comprarán espermatozoides y, sobre todo,
ovocitos femeninos.
Los
bancos de fertilidad italianos se van a nutrir de donantes procedentes en su
mayoría de España, Suiza o Bélgica, los cuales remuneran al donante. Por ello el proyecto italiano
tiene más de negocio que de voluntariado.
“La
solución para repoblar Italia es a través de la fecundación heteróloga”, una
visión muy contraria a la familia natural, aunque por el contrario afirme que
esta medida se está tomando como “política de apoyo a las familias con respecto
a la natalidad, un tema preocupante por las consecuencias que puedan tener para
la economía”.
En España, el
Instituto Nacional de Estadística muestra una perspectiva demográfica preocupante. Dentro de cincuenta años, España
habrá perdido cinco millones de habitantes, uno de cada tres serán mayores de
65 años y el número de personas solas será un 20% mayor que ahora.
Si se
mantiene la tendencia actual, viene a indicar el INE, España será una sociedad
sin niños y sin familias. En 2000, el país alcanzó el punto de
reversión histórica, el hito estadístico que indica que, por primera vez, la
pirámide de población tiene más personas mayores de 65 que menores de 15.
España fue de los primeros países del mundo en
alcanzar la reversión histórica de la población.
En este contexto, y con estas perspectivas, es
aún más preocupante que el invierno demográfico al que apuntan todos los
indicadores y estudios de tendencias no esté entre las prioridades de la agenda
global.
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