Dr. Michael Jones: su
paciente cambió de desear la muerte a agradecer la vida.
Canadá ha aprobado la ley de eutanasia y suicidio. Una
normativa que muchos facultativos han denunciado por ser un coladero que apenas
pone límites a la muerte y niega la objeción de conciencia a los
médicos.
El doctor Michael Jones,
un médico de familia en una carta enviada al Time Colonist Victoria,
diario local de la ciudad canadiense de Victoria, en el que explica por qué
no quiere practicar la eutanasia o el suicidio asistido a sus pacientes. Y
lo hace a través de un desgarrador testimonio del que él fue testigo directo.
Es el caso de
uno de sus pacientes, cuyo nombre ficticio es Gerald, un hombre de clase media
alta que se había mudado a Canadá para retirarse. Tenía una buena salud
y entre ambos se forjó una buena relación médico-paciente.
El doctor Jones
recibió un día una llamada de un médico de urgencias que le informaba de que
Gerald había sufrido un devastador infarto cerebral. Desde ese momento, su
paciente podía sentir emociones o pensar, pero era incapaz de mover un solo
músculo, excepto sus ojos. Incluso necesitaba ayuda para respirar.
Pero, el doctor Jones creó una tabla alfabética con la
que logró comunicarse con Gerald y parpadeando le indicaba la letra que quería
utilizar. Cuando por fin acabó de deletrear, la frase era estremecedora: “Por
favor, mátame”.
Durante meses
deletreó esta frase misma frase en cada encuentro, pero el médico le explicó que no podía hacer nada por él en ese
asunto y que haría todo lo posible para que tuviera la mejor atención
médica, aliviando su dolor y desesperación.
Con el paso de los meses, Gerald pudo empezar a respirar por sí mismo e
incluso pudo volver a casa donde era atendido las 24 horas
aunque aún no era capaz de moverse. El doctor asegura que, al estar atendido en
casa, ya le visitaba con menos frecuencia.
Pero la
situación iba mejorando mucho e incluso empezó a escribir sus experiencias y a
comunicarse con sus amigos a través de correo electrónico.
Doctor Jones:
“He aprendido que los sentimientos cambian, las situaciones desesperadas se
vuelven menos desesperadas y que no se sabe lo que lo que depara el futuro”
Toda una
declaración de intenciones
Por fin, el
doctor Jones fue a visitarle y le hizo una pregunta que necesitaba hacerle
durante meses, tal y como recoge Life Site News.
– ¿Estás contento de estar
vivo?
– Sí.
Y el médico le hizo una
segunda pregunta:
– ¿Estás contento de que
no te hubiera matado tal y cómo me habías pedido tantas veces?
– Sí, muy contento, volvió
a afirmar sonriendo Gerald, Tras relatar esta historia, Michael Jones dedica
una parte de esta carta a sus pacientes actuales.
-“Esto
es por lo que no te mataré, no importa cómo de deprimido o sin esperanza te
sientas, no importa cuán desesperada sea tu situación médica, no importa lo que
usted pueda pedir.
He aprendido que los
sentimientos cambian, las situaciones desesperadas se vuelven menos
desesperadas y que no se sabe lo que lo que depara el futuro. Y como su médico
de familia, yo no voy a ser el que pierda la esperanza en tu
futuro,
no importa cuán sombrío pueda parecer el día de hoy.
Cuando la muerte llegue a
ser inminente, como nos pasará a todos nosotros, puedes
contar conmigo para tratar de mantener su dignidad y comodidad hasta el final”.
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