Rusa, joven y atea: hasta bautizarse católica



Rusa, joven y atea: hasta bautizarse católica
Dios le dejaba señales y ella las fue atendiendo todas

A través de caminos misteriosos, Dios sigue llamando a sus hijos, como en el relato de la conversión de la joven rusa Vera Sofia que recoge la página web de la Fraternità San Carlo y traducimos del italiano para ReL.
 
Testimonio de Vera en primera persona
Si pienso de nuevo en mi historia, tengo que reconocer que necesité muchos años antes de encontrar el valor suficiente para hablar con un sacerdote. Pude hacerlo el año pasado cuando, sentada en un banco, mientras esperaba con ansiedad al padre Giampiero, capellán de la comunidad italiana en la iglesia de San Luis de los Franceses en Moscú, donde cantaba desde hacía un tiempo en el coro, rezaba: «Señor, ¡permite que me quede en tu santa Iglesia!».

Lo que siempre deseé
Cuando llegó, le conté mi historia de manera inconexa. Él me escuchó atentamente, me tomó en serio y me propuso empezar una catequesis para prepararme al bautismo. Pensé que me rechazaría y encontré un abrazo paternal. Ante mí se abría el camino hacia lo que había deseado durante muchos años. El camino, la verdad, la vida...
 
Nací en Moscú, en una familia de ingenieros y físicos, en un ambiente totalmente ateo. En nuestra casa no se hablaba de Dios. Se le consideraba un mito que la gente se había inventado para explicar el mundo cuando la ciencia aún no había avanzado. En el mundo contemporáneo, obviamente, ya no había sitio para la religión. Yo también pensaba lo mismo y estaba orgullosa de ser «como todos en mi familia».

Cuando tenía cinco años mi abuela, también ella atea convencida, nos leía a mi hermana y a mí la edición infantil de la Biblia. La utilizaba para nuestra educación cultural, y para nosotras era como uno de los muchos cuentos que nos contaban.

Pero en abril de 2009 me convertí.

Una sucesión de señales 
Sólo muchos años después comprendí realmente la importancia de la fe, pero a pesar de todo esa fecha ha dividido mi vida en un antes y un después. Antes me sentía orgullosa de ser atea; después comprendí que creía en Dios. ¿Había sucedido algo extraordinario? No.

Tenía 14 años y quería un perro y mis padres me habían dicho que no. Me había sentido ofendida e infeliz hasta que, de repente, me acordé de las peleas con mi hermana, de mi pereza, de la desobediencia. Deseé ser distinta, más humilde y mansa.

En ese momento me di cuenta de que el bien que sentía que necesitaba era Dios.

Empecé a leer de nuevo la vieja Biblia para niños y aprendí a rezar a la luz aún débil e incierta que había recibido como un don inesperado.

El segundo momento importante sucedió un año después, durante un breve viaje a San Petersburgo. Cuando entré por primera vez en una iglesia católica me sentí como en casa, envuelta por una presencia que ama, que perdona, que acoge. Desde entonces intenté profundizar mi fe. No tenía a nadie a quien dirigirme y no me atrevía a hablar de ello en casa.

Mientras tanto, había empezado la carrera de Medicina. Todo lo que estudiaba me daba más pruebas de la existencia de Dios, me convencía del genio y la sabiduría del Creador. Comprendí que la ciencia era una demostración del hecho de que Dios existe.

Empecé a ir a un breve curso de Filosofía y, de nuevo, me sorprendió la perpetua búsqueda humana. En ese periodo empecé a formar parte de una asociación voluntaria de guías para turistas extranjeros.

Evitaba hablar de religión, por lo menos hasta el día en que conocí a una familia de Salerno (Italia). Eran personas simpáticas, abiertas y me hicieron la pregunta habitual: « ¿Eres ortodoxa?». No sé por qué, esa vez respondí diciendo la verdad: que no estaba bautizada, que estaba pensando en ello, que no conseguía elegir entre la Iglesia ortodoxa y la católica. Ese verano fui a visitarlos a Italia y con ellos, por primera vez, fui a misa. ¡Qué día más feliz!

El placer de cantarle al Señor 
De nuevo en Moscú, a menudo me refugiaba en la catedral para pasar algunas horas en silencio y en oración. ¡Cuántas dudas tenía! Si con la razón intentaba convencerme a mí misma que la ortodoxia era para mí la mejor elección, el corazón me empujaba más allá y rezaba al Señor para que me ayudara en mi decisión. Fue decisivo un viaje que hice a Roma: la misa diaria, la visita a las iglesias antiguas, los lugares del martirio de los primeros cristianos.

Cuando volví a Moscú empecé a ir a misa a la parroquia de San Luis de los Franceses. Me dolía mentir a mi madre sobre cómo pasaba esas horas el domingo. Desde hacía un año iba a un curso de canto lírico y no había nada que me pareciera más hermoso que poder cantar para el Señor.

Así, a finales de mayo de 2015, pedí permiso para cantar en el coro de la parroquia. En mi casa estaban tranquilos, pensaban que iba a la iglesia sólo por el placer de cantar. Por último, tuve el coloquio con el párroco. Me sentí acogida de nuevo. ¡Qué generoso ha sido conmigo el Señor!

Ese encuentro con el padre Giampiero marcó la etapa decisiva de mi camino. Le estoy profundamente agradecida porque me ha ayudado a afrontar mis dudas, ha respondido a mis incesantes preguntas, me ha confirmado en la fe.

Contundente respuesta a Lutero

Contundente respuesta a los católicos que alaban los 500 años de la Reforma
El cardenal Müller deja claro que la obra de Lutero «tuvo un efecto contrario a la voluntad de Dios»

De ReL

Durante este 2017 se están multiplicando los actos de conmemoración por los 500 años de la Reforma protestante que provocó Martín Lutero. Algunos de estos actos se están produciendo también en el seno de la Iglesia Católica. Esta semana, en la Universidad Lateranense, el secretario general de la Conferencia Episcopal Italiana, monseñor Nunzio Galantino, llegó a decir que "la reforma iniciada por Martín Lutero hace 500 años fue un acontecimiento del Espíritu Santo". 

Ante situaciones como esta, el cardenal Gerhard Müller, ha querido aclarar en un contundente artículo publicado en La Nuova Bussola Quotidiana estas declaraciones y mostrar cuál es la verdadera herencia dejada por Lutero y porque la Reforma tuvo "un efecto contrario a la voluntad de Dios":

La de Lutero no fue reforma, sino una revolución

Hay una gran confusión hoy al hablar de Lutero, y hay que decir claramente que desde el punto de vista de la teología dogmática, desde el punto de vista de la doctrina de la Iglesia, no fue una reforma, sino una revolución, esto es, un cambio total de los fundamentos de la fe católica. No es realista sostener que su intención era solo luchar contra algunos abusos con las indulgencias o contra los pecados de la Iglesia del Renacimiento. Abusos y malas acciones han existido siempre en la Iglesia, no solo en el Renacimiento, sino también hoy. Somos una Iglesia santa a causa de la gracia de Dios y de los sacramentos, pero todos los hombres de la Iglesia son pecadores, todos tienen necesidad de perdón, de contrición, de penitencia.

Esta distinción es muy importante. Y en el libro escrito por Lutero en 1520, De captitivate Babylonica ecclesiaeaparece absolutamente claro que Lutero dejó atrás todos los principios de la fe católica, de la Sagrada Escritura, de la Tradición apostólica, del magisterio del Papa y de los Concilios, del episcopado. En este sentido, trastocó el concepto de desarrollo homogéneo de la doctrina cristiana, tal como se explicaba en el Medioevo, llegando a negar el sacramento como signo eficaz de la gracia contenida en él; sustituyó esta eficacia objetiva de los sacramentos por una fe subjetiva. Lutero abolió cinco sacramentos, y negó también la Eucaristía: el carácter sacrificial del sacramento de la Eucaristía, y la conversión real de la sustancia del pan y del vino en la sustancia del cuerpo y de la sangre de Jesucristo. Y aún más: definió el sacramento del orden episcopal, el sacramento del orden, como una invención del Papa (definido como el Anticristo) y no como parte de la Iglesia de Jesucristo. Nosotros decimos, por el contrario, que la jerarquía sacramental, en comunión con el sucesor de Pedro, es un elemento esencial de la Iglesia católica, no solo un principio de una organización humana.

Por esto no podemos aceptar que la reforma de Lutero sea definida como una reforma de la Iglesia en sentido católico. Una reforma católica es una renovación de la fe vivida en la gracia, en la renovación de las costumbres, de la ética, una renovación espiritual y moral de los cristianos; no una nueva fundación, una nueva Iglesia.

Por tanto es inaceptable afirmar que la reforma de Lutero “fue un acontecimiento del Espíritu Santo”. Al contrario, fue contra el Espíritu Santo. Porque el Espíritu Santo ayuda a la Iglesia a conservar su continuidad por medio del magisterio de la Iglesia, sobre todo en el servicio del ministerio petrino: Jesús fundó Su Iglesia solo sobre Pedro (Mt 16, 18), que es “la Iglesia del Dios vivo, columna y sostenimiento de la verdad” (1 Tim 3, 15). El Espíritu Santo no se contradice a sí mismo.

Se oyen muchas voces que hablan con demasiado entusiasmo de Lutero, sin conocer exactamente su teología, sus polémicas y los efectos desastrosos de este movimiento, que supuso la destrucción de la unidad de millones de cristianos con la Iglesia católica. Podemos valorar positivamente su buena voluntad, su lúcida explicación de los misterios de la fe común, pero no sus afirmaciones contra la fe católica, sobre todo en lo que respecta a los sacramentos y a la estructura jerárquico-apostólica de la Iglesia.

Ni siquiera es correcto afirmar que Lutero tenía inicialmente buenas intenciones, entendiendo con ello que fue la posterior actitud rígida de la Iglesia la que le empujó por el camino equivocado. No es verdad: Lutero tenía, sí, la intención de luchar contra el comercio de indulgencias, pero su objetivo no era la indulgencia como tal sino en cuanto elemento del sacramento de la penitencia.

Tampoco es cierto que la Iglesia haya rechazado el diálogo: Lutero primero tuvo primero una disputa con Johann Eck, luego el Papa envió como legado al cardenal Gaetano para dialogar con él. Se puede discutir sobre las formas, pero cuando se trata de la esencia de la doctrina, es preciso señalar que la autoridad de la Iglesia no cometió errores. De lo contrario, habría que sostener que la Iglesia ha enseñado durante mil años errores de fe, cuando sabemos –y este es un elemento esencial de la doctrina- que la Iglesia no puede equivocarse en la transmisión de la salvación en los sacramentos.

No se debe confundir los errores personales y los pecados de las personas de la Iglesia con errores en doctrina y los sacramentos. Quien lo hace cree que la Iglesia es sólo una organización hecha por hombres y niega el principio de que Jesús mismo fundó su Iglesia y la protege en la transmisión de la fe y de la gracia en los sacramentos a través del Espíritu Santo. Su Iglesia no es sólo una organización humana: es el cuerpo de Cristo, donde existe la infalibilidad del Concilio y del Papa en una modalidad precisamente descrita. Todos los concilios hablan de la infalibilidad del Magisterio, en la proposición de la fe católica. En la confusión actual, muchos han llegado para revertir la realidad: creen que el Papa es infalible cuando habla en privado, pero luego, cuando los papas a lo largo de la historia han propuesto la fe católica, dicen que es falible.

Ciertamente, han pasado 500 años, no es el momento de la controversia sino de la búsqueda de la reconciliación: pero no a costa de la verdad. No se debe confundir. Si por una parte debemos saber entender la eficacia del Espíritu Santo en aquellos otros cristianos no católicos de buena voluntad, que no han cometido personalmente este pecado de separación de la Iglesia, por otra no podemos cambiar la historia, lo que sucedió hace ya 500 años. 
Una cosa es tener el deseo de tener buenas relaciones con los cristianos católicos de hoy, con el fin de acercarse a una plena comunión con la jerarquía católica y con la aceptación de la tradición apostólica, según la doctrina católica; otra cosa es la incomprensión o la falsificación de lo que sucedió hace 500 años y del efecto desastroso que tuvo. Un efecto contrario a la voluntad de Dios: “…"Para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado (Juan, 17,21)”.

Parejas de esposos que alcanzaron la santidad en la Iglesia Católica

Parejas de esposos que alcanzaron la santidad en la Iglesia Católica
ACI prensa.  El camino a la santidad sí es posible en la vida conyugal. Los primeros en dar testimonio son la Santísima Virgen María y su esposo San José, así como los abuelos de Jesús y padres de la Virgen: San Joaquín y Santa Ana.
Los Santos Louis Martin y Marie Zélie Guérin, padres de Santa Teresita de Lisieux, canonizados el 18 de octubre de 2015, conforman la primera pareja de esposos en ser canonizados en la misma ceremonia.
Desde el inicio del cristianismo una numerosa lista de esposos alcanzaron la santidad a través del martirio como los cónyuges Áquila (o Aquilino) y Priscila, colaboradores del apóstol Pablo que expusieron sus propias vidas para protegerlo según relata el Nuevo Testamento. Gracias a su testimonio sabemos que "toda casa puede transformarse en una pequeña iglesia. No sólo en el sentido de que en ella tiene que reinar el típico amor cristiano, hecho de altruismo y atención recíproca, sino más aún en el sentido de que toda la vida familiar, en virtud de la fe, está llamada a girar en torno al único señorío de Jesucristo", según dijo Benedicto XVI en 2007.  
En el siglo VI alcanzaron la santidad San Gordiano y Santa Silvia, padres de San Gregorio Magno, y en el siglo VII en Bélgica San Vicente y Santa Valdetrudis, fueron padres de cuatro hijos santos: San Landerico, Obispo de París, San Dentellino, Santa Aldetrudis y Santa Madelberta (abadesas del monasterio de Maubeuge).
Los padres de Santa Valdetrudis también fueron santos, se trata de San Walberto y Santa Bertilia. Su hermana Santa Aldegundis también alcanzó la santidad.
En el siglo XII vivió San Isidro Labrador junto a su esposa Santa María de la Cabeza. Se dice que cierto día estaban ellos en el campo y su hijito se cayó a un pozo muy profundo. Los esposos, al no poder rescatarlo, se arrodillaron y se pusieron a rezar. De pronto, las aguas empezaron a subir y apareció el niño sin ningún rasguño.
En Brasil se venera a los Beatos Manuel Rodrigues Moura y su esposa, víctimas de la persecución que se desencadenó contra la fe católica (1645). Junto a ellos están muchas parejas mártires en Japón y Corea.
En el año 2001 en una misma ceremonia fueron beatificados los esposos italianos Luigi y Maria Beltrame Quattrochiuna pareja que contrajo matrimonio en 1905. Tuvieron dos hijos varones que se hicieron sacerdotes y dos hijas mujeres. Una de sus hijas se casó y la otra se hizo religiosa. Tres de sus hijos asistieron a la ceremonia de beatificación. 



Protestante, periodista, su vida cambió cuando lo leyó todo de San Agustín

Protestante, activista de izquierda, periodista, su vida cambió cuando lo leyó todo de San Agustín

De ReL

"Fui confirmada durante una Vigilia Pascual muy temprana, hacia las 4 de la mañana, en la capellanía católica de la Universidad de Cambridge. Llegué a la capilla cuando estaba oscuro, hacía frío, estaba húmedo y los clubes nocturnos aún soltaban juerguistas del sábado noche. Cuando llegué, estaba despierta de pura adrenalina, exhausta pero alerta. Durante la misa estaba como electrizada, suficientemente consciente como para entender la sorpresa, como de ensueño, de que una profesora mía sostenía el cáliz del que bebía por vez primera". 

"Cuando volví a casa esa mañana ya era de día, muy brillante. [...] Nunca había visto las calles tan plácidas y brillantes. [...] Me sentí cambiada cuando volví a mi habitación, aunque todo parecía igual: una pila desesperada de libros juntoa  mi cama, fotocopias sobre mi escritorio y las 'Confesiones' en mi mesilla de noche. Quedé dormida contenta, repasando las letras de su lomo".

Así recuerda la joven periodista Elizabeth Stoker Bruenig (elizabethstokerbruenig.com) sus primeros momentos como católica en la Pascua de 2014, descritos en la revista norteamericana jesuita America Magazine

Desde entonces, Elizabeth se ha casado, ha tenido un bebé, ha sufrido pérdidas duras en su familia, ha publicado en muchas revistas, ha vivido el desempleo de su marido, incertidumbres, cansancios... y ha constatado que la fe no es magia, no es "algo privado" para lograr efectos, sino una vivencia pública de confianza con Dios, en la Iglesia. 

Metodista en Estados Unidos

Elizabeth fue bautizada como presbiteriana en Estados Unidos, aunque luego su familia la educó como metodista. Tenía fe, sabía que la Biblia era la fuente de la enseñanza cristiana, sabía que no debía leerse literalmente como una fundamentalista y sabía que era importante ser amables y corteses y contar con la ayuda de los pastores, aunque al final cada uno estaba solo frente a Dios. 

En 2008, con la crisis económica, la joven Elizabeth, inspirada por el movimiento "Ocupar Wall Street", empezó a combinar su religiosidad sin complejos con una militancia de izquierda social. 

En la universidad, ya en Inglaterra, conoció un capellán cuáquero y sus encuentros de oración silenciosa: sentarse humildemente en público, meditar sobre Dios y la palabra en silencio, esperar en silencio a Dios. 

En la universidad se volcó a leer compulsivamente los textos bíblicos, y la historia de cómo se crearon, y las críticas a esta historia. Entendió que había un problema no de interpretación, sino de autoridad. ¿Quién tiene autoridad para establecer qué quiere decir Dios con tal o cual texto? 

Incluso un cambio en un vocablo puede cambiar una visión política. Por ejemplo, San Pablo en 1 Corintios 13 dice: "Si doy todos mis bienes a los pobres pero no tengo agape, de nada me sirve". Pero "agape", en griego, fue traducido como "caridad" y de ahí saltó al lenguaje popular la idea de que caridad es -casi exclusivamente- dar cosas a los pobres. Pero lo que Pablo pide es 'agape'. El mundo cambia, las palabras cambian, incluso la gente cambia en su vida. Con esa palabra (agape o caritas) unos piden más acción estatal y otros más solidaridad interpersonal.

"¿Cómo podía llegar a Dios a base de leer a la luz de mi propia conciencia si no estaba segura del todo ni siquiera de lo que leía, mucho menos de mi capacidad de leer de forma fiable?", se planteaba Elizabeth, lectora incansable e inquieta.

Un clásico vivo de 16 siglos

Pero entonces un profesor puso en la lista de lecturas recomendadas una autobiografía de un obispo y converso, escrita en el año 398, las "Confesiones" de San Agustín. Y eso cambió su vida. 

"Empecé a leer a Agustín compulsivamente. Devoré las Confesiones y la Ciudad de Dios, después sus cartas, sus sermones, sus Soliloquios, el Enquiridión y así. Han sobrevivido unos 5 millones de palabras de San Agustín y yo las quería leer todas"

"Amaba su claridad de mente, su intelecto increíble, su carisma deslumbrante. Amaba, como joven adulta, toda esa intensidad, la fuerza de sus sentimientos por Dios y el mundo, su pasión. Pero también apreciaba el servicio que daban sus textos para navegar por escrituras difíciles. Sin darme cuenta, ya estaba empezando a confiar en la tradición de la Iglesia Católica", comenta Elizabeth.

¿Qué es la tradición y para qué sirve?

¿Qué es la tradición? Es la posibilidad de enfrentarte a un texto, una enseñanza, con toda una cadena de correligionarios que se han enfrentado antes a ello. Aunque cada individuo sigue usando su conciencia, "el peso del tiempo y el ser expertos son instructivos, y susurran, a través del espacio y los siglos, que no estás sola"

Conoció también un rabino judío que abordaba los textos bíblicos, que a ella le sonaban, desde la perspectiva de varios cientos de intérpretes previos, "un pensamiento colectivo que aportaban peso y equilibrio a los prejuicios de los lectores modernos". 
Cuanto más leía y estudiaba, más se convencía de que la Tradición era necesaria. "Quería una guía, claridad, autoridad... Dios no dejó a Adán solo en el Edén, y eso que estaba más cercano a Dios de lo que estamos hoy. Necesitaba ayuda y Dios se la dio. Empecé a ver que Dios hacía lo mismo conmigo y sólo tenía que aceptarla". 

Una base cristiana contra los abusos de los fuertes

Elizabeth no era entonces, ni ahora, conservadora en política. Pero apreciaba que la cultura católica era capaz de plantear cuestiones a nuestra época que nadie más osa plantear. Por ejemplo, los límites de la propiedad privada. Cuando en el siglo XVI los protestantes anabaptistas lanzaron unas revoluciones sangrientas estableciendo la propiedad comunal radical, los luteranos y calvinistas se asustaron, y como reacción establecieron una serie de enseñanzas sacralizando la propiedad privada

El catolicismo, en cambio, equilibra esta propiedad con el destino universal de los bienes. Como escribía San Agustín: "Dios hizo al pobre y al rico de la misma arcilla y la misma tierra sostiene al pobre y al rico".

"La Iglesia Católica siempre vigiló la tendencia de los ricos a acumular más de lo debido en detrimento de los pobres", escribe Elizabeth.  

"Cuando acababa mi tiempo en la universidad, estaba ya convencida de la visión católica era el único suelo firme desde el que un cristiano puede combatir la dominación de los ricos sobre los pobres, contra la pobreza, contra la destrucción de familias en manos de negocios y sus lacayos políticos, contra un mundo despojado de significado", escribe. 

Todo eso fue lo que en la Pascua de 2014 la llevó a su ingreso en la Iglesia Católica, con esa confirmación y ese cáliz que su mente conserva con vividez. 


7 verdades sobre las finanzas de la Iglesia



7 verdades sobre las finanzas de la Iglesia
¿Si el Vaticano tiene tanto dinero por qué no lo…? 

Pero, y al final ¿la iglesia si hace algo por los pobres?

Por: Sebastian Campos | Fuente: catholic-link

Como todo buen católico seguro te ha tocado tener que defender al Papa, a la Virginidad de María, al celibato sacerdotal y a todos los disparates que aparecen en los documentales sensacionalistas en canales del cable que hablan de los hijos de Jesús y de las teorías de conspiración de la Iglesia con los grandes poderes mundiales y dentro de toda esa montaña de cosas, no falta quien asegura con toda propiedad: El Vaticano es la institución más rica que existe, si vendiera todo lo que tiene se acabaría la pobreza en el mundo.

¿Será cierto que el Vaticano tiene más poder económico que gigantes mundiales como Walmart, Apple o Coca-cola? La revista «Fortune», especializada en temas económicos, ha publicado un artículo en donde desmintió lo de las «grandes riquezas del Vaticano» y de hecho aseguró que ni siquiera se encuentra dentro de las 500 más ricas dentro de su famosa lista «Fortune 500».
Para tu tranquilidad espiritual y también para que puedas compartirlo con quienes tienes cerca, queremos dejarte algunos datos que te serán de tremenda utilidad al momento de explicar qué ocurre con las finanzas del Vaticano y de la Iglesia.

1. Los activos más valiosos del Vaticano son invaluables y no están a la venta
Te lo resumo y luego te lo explico: Las cosas que tiene el Vaticano son tesoros de la humanidad, tan valiosos como la primera carta de amor que recibiste de tu pareja o como el primer diente que perdió tu hijo. Valiosísimos para nosotros (y quizás para algún extraño coleccionista), pero invendibles. El Vaticano tiene en sus museos algunos de los más grandes tesoros artísticos del mundo, reunidos en 2000 años de historia cristiana sin contar todo lo pre-cristiano que también existe en esos museos. Aunque son tesoros, no son vendibles.

En el año 2015 le preguntaron al Papa Francisco: « ¿se siente alguna vez bajo presión por vender los tesoros de la Iglesia?», y su respuesta fue clara: «Esta es una pregunta fácil. No son los tesoros de la Iglesia, sino que son los tesoros de la humanidad».
Un botón de muestra. Cuando Juan Pablo II hizo su primer viaje a Brasil, después de una ceremonia salió del protocolo, se metió en medio de una favela y visitó una familia. Conmovido, les dejó de regalo su anillo de Papa. ¿Pensarías que valoraron el regalo como para venderlo por su peso en oro y comprar comida o ropa? Es su tesoro, lo conservan en la capillita de la favela. Los pobres son pobres, pero no tontos.

2. La nueva administración «Francisco»
Con esto no decimos que los demás Papas hayan sido pésimos administradores pero si es verdad que en sus pontificados ocurrieron algunas irregularidades que, lejos de generar riquezas, lo que lograban era endeudar al estado Vaticano, justamente por esta razón el Papa Francisco instauró una nueva política de administración. De hecho, cuando asumió, en 2013, el balance del año fue de un déficit de 27 millones de dólares y para el 2014 bajó a 24 millones, sigue siendo un déficit pero cada vez es menos.
El modo austero de vivir del Papa Francisco no es solo un discurso, también ha permeado la billetera vaticana y como se manejan las finanzas para llegar a fin de mes. Para él la gestión financiera es un pilar de su misión: ayudar a los pobres y desfavorecidos. El Papa Francisco ha dicho que quiere una administración del Vaticano más ágil, más eficiente y  «auto-sostenible», pues  eso podría liberar más dinero para sus obras de caridad.
«El mensaje del Santo Padre era tan claro: “Hagamos dinero para ir a los pobres”», recuerda José Zahra, miembro del COSEA, una comisión pontificia a cargo de la nueva organización económica del Vaticano.
El Papa Francisco es considerado por la revista Fortune como un «gestor de primer nivel», él ha hecho que el Vaticano en el 2013 tenga un pequeño superávit de 11,5 millones de dólares, demostrando que, aunque se cree que el Vaticano es un poderoso económico a nivel mundial, si fuera una compañía no alcanzaría a formar parte de la lista de los 500.
No obstante esa administración austera, para 2013 la Santa Sede registró ingresos de $315 millones, y los gastos de $348 millones, para un déficit de $33 millones, por lo que el superávit es más bien para cubrir baches y nadie está nadando en oro.

3. Los trabajadores del Vaticano
El Papa no cree en el despido de empleados comunes y corrientes, tampoco en el despilfarro y la ineficiencia y cree que el Vaticano puede funcionar mejor con menos empleados (siempre y cuando trabajen bien y no se jubilen anticipadamente) para no tener que financiar sus pensiones desde muy jóvenes.
Casi dos tercios de los ingresos del Vaticano se van en las remuneraciones de sus 2886 empleados. Los soldados rasos, (incluyendo las religiosas y los sacerdotes), reciben sueldos menores a los del mercado, alrededor de un 25% menos que el sueldo de trabajadores italianos del sector privado. No obstante, a pesar de tener sueldos más bajos ninguno de ellos paga impuestos por sus ingresos, pero sí tienen beneficios de salud y retiro.

4. La independencia diocesana
Aunque teóricamente el Vaticano tiene sucursales por todo el mundo: las diócesis, cada una de ellas (alrededor de 2800) es una corporación por separado, con sus propios presupuestos y bienes, por lo tanto son administrativamente independientes. Esto se puede comprobar en los balances que regularmente se publican en cada diócesis. La Iglesia es descentralizada económicamente, de hecho en términos económicos, el Vaticano básicamente está por su cuenta.
Pero es importante saber que todas las diócesis del mundo envían recursos al Vaticano cada año y no son sumas menores, pero la gran mayoría de ese dinero está destinado al trabajo misionero o a las obras de caridad que apoya el Papa. Aunque no es poca cantidad de dinero la que envían, no alcanza a ser más del 4,5% del total de sus ingresos.
Esto se aplica también en términos inmobiliarios, pues, aunque la Iglesia está presente en todo el mundo, los edificios y terrenos no pertenecen al Vaticano, pues las diócesis y las 296 órdenes religiosas de todo el mundo que son propietarias de esos inmuebles, los administran por su cuenta.
El Vaticano también tiene algunas propiedades, de hecho cerca de 2 mil (en su mayoría edificios de departamentos en Italia), que son arrendados a personas que trabajan para la iglesia a precios que están muy por debajo del valor real de mercado, es decir, no producen plata.

5. Las cosas que si se venden y el dinero que es usado para obras de caridad
El Papa recibe regalos por montones, desde artesanías hasta vehículos cero kilómetro, todos hechos con mucho cariño, pero el Papa Francisco ha preferido usar esos regalos para poder financiar sus obras de caridad. Un ejemplo de ello fue en 2014 cuando la empresa Estadounidense «Harley-Davidson» le regaló una motocicleta. El papa Francisco nunca la utilizó, solo puso su firma en el tanque de combustible y decidió donarla a la asociación católica Cáritas de Roma. Lograron subastarla en 210.000 euros y el dinero se utilizó para la renovación de un hogar carenciado de esa ciudad.

6. Otros gastos y otros ingresos…
Hay muchos gastos administrativos que no generan ningún ingreso, como por ejemplo:
La Radio Vaticana, que para mantenerse operativa cuenta con 330 empleados y gasta $37 millones al año; sin embargo, recoge menos de $1 millón en publicidad.
Las Nunciaturas Apostólicas, que funcionan como embajadas en 113 naciones. Para funcionar requieren más de  $30 millones de dólares anuales.  

Todo eso sin mencionar que el Vaticano es una ciudad que debe generar ingresos y la mayoría de ellos proviene de la entrada de los turistas y peregrinos a los museos, que generan ingresos de alrededor de $130 millones anuales. Otra cantidad no menor, proviene de donaciones que se aproximan a los 85 millones de dólares anuales.
Para poder financiar esto, el Vaticano realiza operaciones como todos los países responsables realizando inversiones en el extranjero. Posee unos $920 millones en acciones, bonos y oro. Sus reservas de oro, en la Reserva Federal de EE.UU, asciende a solo $50 millones. El Vaticano por lo  general gana entre $15 millones y $25 de millones en sus inversiones. Es decir, invierte dinero, gana un poco y de ahí se saca para pagar las cuentas.

7. Pero, y al final… ¿la iglesia si hace algo por los pobres?
Lo más extraño de las discusiones del tipo «El Vaticano está rodeado de riquezas y si las vendiera podría ayudar a los pobres» es que insinúan que no lo hace y que Papa se levanta todos los días a nadar en una piscina de monedas de oro rodeado de lujos y excentricidades sin preocuparse por los pobres.
La Iglesia es la institución que más aporta bien al mundo a lo largo de la historia; a los pobres y desvalidos, a los enfermos y a los niños. No hay ninguna institución que sostenga tantos hospitales, hogares, casas de acogida para ancianos, orfanatos, escuelas, universidades, etc.
Para que te quedes con un gusto dulce luego de todas estas ideas, la misma revista «Fortune», cuando habla sobre la administración del Papa Francisco hace referencia a que para él el asunto económico es realmente importante y citándolo dice: «Tenemos que generar más recursos, para poder gastarlos en ayudar a los pobres», por lo tanto, aunque el Vaticano hipotéticamente estuviera dentro de las organizaciones más adineradas del mundo (cosa que no es así),  sería un alivio que uno de los lugares donde más riquezas hay, gaste esos recursos en ayudar a los que no lo tienen.

Actualización Nov 15/2016: El Papa Francisco concedió una entrevista a la revista holandesa Straatnieuws en donde respondía a la pregunta de la que trata esta publicación, su respuesta fue la siguiente:

«Esta es una pregunta fácil. No son los tesoros de la Iglesia, sino que son los tesoros de la humanidad. Por ejemplo, si yo mañana digo que La Piedad de Miguel Ángel sea subastada no se podría hacer porque no es propiedad de la Iglesia. Está en una iglesia, pero es de la humanidad. Esto vale para todos los tesoros de la Iglesia (…) hemos comenzado a vender los regalos y otras cosas que me dan. Y los beneficios de las ventas van a Mons. Krajewski, que es mi limosnero. Y después está la lotería. Estaban los carros que han sido todos vendidos o dados a través de una lotería y lo recaudado se ha usado para los pobres. Hay cosas que se pueden vender y estas se venden (…) Los bienes inmobiliarios de la Iglesia son muchos, pero los usamos para mantener las estructuras de la Iglesia y para mantener muchas obras que se hacen en los países necesitados: hospitales, escuelas. Ayer por ejemplo he pedido enviar al Congo 50.000 euros para construir tres escuelas en países pobres, la educación es una cosa importante para los niños. Fui a la administración competente, hice esta petición y el dinero ha sido enviado». 

La feminización del profesorado tiene efectos negativos en los niños



La OCDE avisa en un informe que la feminización del profesorado tiene efectos negativos en los niños

De ReL
El sexo también importa en la educación. Esto es lo que queda muy claro en un informe de la OCDE, que alerta que la falta de profesorado masculino en los colegios, sobre todo en Primaria, perjudica a los niños. Al faltar un referente, existe menos motivación e implicación por lo que los resultados académicos son peores. En este reportaje, La Vanguardia explica el informe de este organismo:

Muchas vueltas, y con razón, se están dando a la escasa presencia femenina en las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, en inglés), pero pocas veces la situación se analiza desde el otro lado, desde las profesiones donde los hombres están ausentes. El informe de la OCDE presentado la semana pasada aborda en este sentido la escasa presencia masculina en los ámbitos de la salud y, sobre todo, en el de la educación. Y apunta especialmente cómo puede impactar negativamente en los niños la falta de referencias masculinas entre el profesorado.

Baja motivación y falta de implicación
 
“La feminización de esta profesión –señala la OCDE– puede ser unos de los factores que explican la baja motivación y la falta de implicación de los chicos en la escuela”. En esta línea de análisis el informe indica que algunas profesoras pueden estar utilizando métodos poco adecuados para ellos, alentando los comportamientos de las niñas para alcanzar metas y, en cambio, sancionando las actitudes normalmente más asociadas a los niños.
 
En todos los países de la OCDE, explica el estudio, hay “una relación positiva entre el porcentaje de profesores hombres con el porcentaje de chicos que aprueban la educación secundaria”. Se infiere así que la presencia de profesores (en masculino) puede dar a los niños un entorno educativo más positivo y la creación de modelos que les pueden ayudar. Cabe recordar que el fracaso escolar es mayor entre ellos.

Muchos de los maestros se están jubilando
 
Pese a estas reflexiones, los datos que aporta el informe que estudia la situación de los 35 países no son halagüeños de cara al futuro. Muchos de los hombres que enseñan en la educación primaria y secundaria están alcanzando edades cercanas a la jubilación por lo que pronto dejarán de trabajar. Y el resultado será que aún habrá un porcentaje mayor de mujeres profesoras, una “feminización” aún más subrayada de la profesión. En 25 de los 39 países de la OCDE, el número de hombres de 29 años o más jóvenes en la enseñanza secundaria es menor al comprendido entre los 50 y 59 años.
 
Si se analizan las proyecciones a futuro en función de los estudios universitarios, el desequilibrio de sexos es de menos de un graduado hombre por cada cuatro mujeres. La brecha se empieza a producir antes de los 15 años, cuando al empezar a deshojar sus caminos profesionales de futuro los niños apenas se inclinan por la enseñanza.

También en el ámbito de la salud

 
En cuanto al ámbito de la salud y los servicios sociales, la OCDE indica que la escasa presencia masculina debe corregirse sobre todo mirando hacia los años venideros. Es un área cuya demanda de empleo va a crecer debido al envejecimiento de la población, en contraste con las profesiones vinculadas a la industria y a la construcción, normalmente con muchos más empleados hombres.
 
Con las expectativas de demanda de las profesiones vinculadas al sector de la salud, la OCDE considera que si ellos no empiezan a interesarse por estas áreas, pronto habrá una demanda no satisfecha de trabajadores. Aunque es un campo con muchas especialidades diferentes, el análisis general indica que sólo uno de cada cuatro estudiantes de estos grados es hombre.

Convertido al catolicismo en Finlandia, hoy es su ministro de Exteriores.

Convertido al catolicismo en Finlandia, donde hay 14.000 católicos, hoy es su ministro de Exteriores.

De ReL

En este 2017 Finlandia celebra dos fechas importantes en su historia que le ha marcado como pueblo. Se cumplen 100 años de su independencia y 500 de la Reforma protestante, iglesia a la que la mayoría de la población está adscrita, aunque luego la práctica religiosa sea muy escasa.
 
En esta realidad de algo más de 5 millones de habitantes aparece la Iglesia Católica, prácticamente testimonial. En Finlandia hay en estos momentos unos 14.000 católicos,26 sacerdotes y una única diócesis regida por el único obispo católico que hay en el país.

Defensor de los "valores no negociables" 

Sin embargo, un católico que se define públicamente como tal, que habla de su fe y defiende los “valores no negociables” de los que hablaba Benedicto XVI es titular de Asuntos Exteriores de Finlandia y ha sido durante dos años viceprimer ministro. Se trata de Timo Soini, que se define como conservador católico y defensor de los valores cristianos-sociales.
 
Soini se convirtió al catolicismo en 1988 proveniente del luteranismo y fue fundador del Partido de los Finlandeses, euroescéptico y conservador en lo social. Su ascenso fue paulatino hasta conseguir el 20% de los votos lo que le permitió entrar en un gobierno de coalición.

Recuperar las raíces cristianas de Europa

En junio dejó la dirección del partido y tras la radicalización de la formación Soini fue sido expulsado del partido que fundó tras criticar esta deriva y anunciar que formaría un grupo parlamentario propio. 21 de los 37 diputados decidieron escindirse y Soini sigue en el gobierno.
 
En un reciente discurso al cuerpo diplomático, Soini tildó como un “error” que no se incluyera una referencia a las raíces cristianas de Europa en la Constitución Europea. Es muy conocido en el país por su militancia provida y por su defensa del matrimonio y de la familia.
 
Un converso del catolicismo

En una entrevista en 
One Peter Five, el ministro asegura que “aunque en Finlandia los católicos son una minoría relativamente pequeña hay que reconocer que está creciendo bajo el liderazgo de nuestro actual obispo de Helsinki, Teemu Sippo. Somos unos 14.000 pero cuando me uní a la Iglesia Católica en 1988 eran unos 5.000, así que está aumentando, no en grandes números, pero hay conversiones”.
Sobre su propia conversión, Soini nunca ha querido dar muchos detalles aunque la sitúa en 1987. “Estaba en la catedral de Santa María en Killarney (Irlanda) cuando sucedió algo mientras estaba en esa catedral que me incitó a convertirme a la fe católica”, aseguraba.

Su encuentro con una monja en una catedral irlandesa
En un libro lo exlicaba mejor y recordaba que se encontraba de viaje con unos amigos cuando acudieron a visitar la catedral. Se quedó prendado de la belleza del templo y a la mañana siguiente decidió volver solo.
Entró en el templo, se santiguó como hacía el resto de personas que había  allí y se sentó en un banco a rezar. Una monja que estaba allí se percató de su presencia y se acercó a saludarle. Empezaron a hablar y algo “asombroso” ocurrió. El caso es que en ese momento decidió hacerse católico, siendo acogido en la Iglesia un año más tarde.
Uno de sus asistentes económicos, y gran amigo suyo, es Oskari Juurikkala, ordenado sacerdote del Opus Dei el pasado año, y en cuya ordenación en Roma estuvo presente Soini.

La importancia de Juan Pablo II
 
Confeso seguidor de san Juan Pablo II, uno de los aspectos de la fe católica que más aprecia Soini es la “naturaleza inmutable y por lo tanto la estabilidad de sus principios básicos”. Lo que se dijo hace siglos sigue vigente hoy ya sea sobre el matrimonio, el sacerdocio o la homosexualidad.
 
“Nosotros, como personas, cometemos errores y soy consciente de que han ocurrido cosas horribles en la Iglesia. Después de todo, si yo fuera Satanás iría lo más cerca posible del altar. Pero debido a algunos tomates podridos, que se pueden encontrar en todas partes y no sólo en la Iglesia, no hay justificación para decir que toda la Iglesia está podrida y el Evangelio es una tontería”.

Además, añadía que "el hecho de que un católico pueda ser ministro de Relaciones Exteriores en un país luterano dice algo hermoso de la tolerancia finlandesa. Nunca dejaré de alabar a mi pueblo por el hecho de que no me desprecien por lo que soy debido a mis creencias religiosas".

La Iglesia no debe tener miedo a decir la verdad

Por ello, considera que la Iglesia no debe tener miedo a decir la verdad aunque esta sea incómoda y se enfrente a lo políticamente correcto. “Aquí en Finlandia trato de ser educado pero tengo que decir que no estamos consiguiendo que vaya más gente a la Iglesia adoptando una actitud complaciente y finalmente diciendo: ‘estoy de acuerdo contigo’. No, no estoy de acuerdo. Este es el Evangelio. Tómelo o déjelo”, agrega Timo Soini.
 
En una entrevista que le realizó 
Catholic World Report antes de llegar al Gobierno, el político finlandés afirmaba que “estoy muy en contra del llamado ‘matrimonio homosexual’, pero no tengo en contra de las personas homosexuales. Todas las personas son de alguna manera sagradas debido a la sacralidad de la vida, pero el matrimonio es sólo para un hombre y una mujer, y esto es un gran problema, hasta el punto de que en Finlandia soy muy atacado por esto”.
El tabú del aborto en Finlandia 
Por otro lado, Soini añadía que “porque soy provida, estoy abiertamente en contra del aborto. El estado del bienestar nórdico no tolera este tipo de pensamiento, porque prefiere no hablar de ello”.
 
Pero él sí quiere denunciar toda la verdad y sufrimiento que se oculta tras el aborto. “En los países nórdicos –no sólo en Finlandia, sino también en Suecia, Noruega y Dinamarca- el aborto es un tema que no se discute, en otras palabras, es tabú”. Porque si discutes sobre él, entonces, ¿cuándo un feto se convierte en ser humano? Sabemos que la vida comienza en el momento de la concepción, pero ¿cómo puedes definir que dentro de 20 semanas puedes abortarlo, pero a las treinta semanas te acusarán de asesinato? Creo que esto sólo puede cambiarse cambiando el corazón de hombres y mujeres, y no sólo a través de la legislación”.


¿Qué aportó España a América?

¿Qué aportó España a América?
 Repasamos 4 siglos de cultura, ciencia y civilización

Antes de que se fundara Harvard, la América hispana ya contaba con 13 universidades

Itroducción:

En los actuales libros de texto sobre la presencia  de España en Latinoamérica se comete la injusticia y se falta a la verdad histórica cuando sólo se narran los aspectos negativos y no se describen los enormes aportes culturales, sociales y económicos que hizo España. En este texto no se cita el gran aporte de la cultura cristiana que es el trasfondo de todo lo demás.
Esa historia, incompleta de España es el meollo de la leyenda negra fomentada por los países del norte de Europa y el protestantismo. Por desgracia muchos españoles han aceptado esas versiones falsas por complejo y falta de cultura.

De ReL

Es difícil hacer una valoración breve de la presencia española en América: hablamos de cuatro siglos, de 1492 a 1898, de una presencia que iba desde los fuertes en Alaska y Dakota hasta la Patagonia, de islas perdidas en el Caribe a montañas peruanas a 5.000 metros de altura, de la vida de muchos millones de hombres en 14 generaciones, en lengua española y en muchas lenguas americanas. 
Por otra parte, durante casi 4 siglos, mientras Europa se desangraba en guerras infinitas, la América Hispana, una vez pacificada, apenas vió guerras, ni siquiera civiles.

Es cierto que hubo batallas siempre en la frontera apache y en la frontera con los araucanos; también había piratas y guerras en zonas costeras contra ingleses o franceses (y sus indios aliados). Y está la asombrosa batalla de Mbororé (1641), de indios "protegidos" por el rey de España, armados y entrenados por jesuitas, venciendo a un ejército de esclavistas brasileños. Pero en ciudades de interior como Lima o Asunción la paz fue continua durante siglos (mientras que en España las guerras eran frecuentes, y las naciones indias independientes guerreaban sin cesar entre sí). 

Después, cuando llegó la independencia, en el siglo XIX, las naciones hermanas hispanoamericanas emprendieron largas series de guerras entre ellas, entre vecinos que hablaban la misma lengua y tenían la misma religión y similar historia. Además, pueblos enteros de indios que habían sido protegidos durante siglos por la Corona española fueron exterminados por las nuevas repúblicas independientes.
Si hay trasferencia de tecnología, se civiliza
Al contrario que algunas fuerzas coloniales que solo buscaban saquear recursos, los españoles levantaban ciudades, estructuras y aportaban tecnología en beneficio de todos.

Hay que tener en cuenta que en la América precolombina no había monturas, casi no había animales de carga (excepto en los Andes, que usaban llamas y alpacas) ni tampoco herramientas básicas como la rueda o la polea.  El trabajo caía enseguida sobre las espaldas de porteadores, esclavos o semiesclavos.

Incluso Wikipedia es capaz de hacer un repaso sencillo de cosas útiles para una civilización: 

Nuevos cultivos útiles para la alimentación: vid, olivos, legumbres, arroz, frutos secos, trigo, cítricos (limón, naranjas), manzanas, peras, melocotones, higos, plátanos, caña de azúcar... 
Ganadería: ovejas y vacas, desconocidas en el continente
El caballo, que revolucionó la comunicación y las culturas americanas; otras monturas como el burro, la mula, incluso el humilde asno, significaron un avance real 
- Materias útiles como lino, cáñamo, sebo y alquitrán 
- Soluciones mecánicas que lo cambiaban todo como la rueda y la polea
- La noria para regar y moler y el arado para sembrar
- el hierro y la metalurgia toledana, de lo más moderno de Europa
- las técnicas cerámicas valencianas (para vajillas y azulejos) 
- la pólvora
- el papel y la imprenta y la misma escritura, desconocida por muchas culturas americanas
- el reloj mecánico, para ordenar las horas 
- la navegación marítima: astilleros, barcos, instrumentos de navegación...
- la cartografía, el conocimiento geográfico de un mundo nuevo y enorme
- técnicas modernas de minería
- técnicas hidráulicas: embalses y acueductos, regadíos... es famoso el "Sistema hidráulico del acueducto del Padre Tembleque" en México (del s.XVI, Patrimonio de la Humanidad)
- el molino de agua
- el sistema financiero: dinero, la moneda, la banca, las letras de cambio, sociedades mercantiles, etc...
- tapices y marroquinería, repujado, damasquinado, esmaltería, azabachería, etc... 
- la industria del vidrio (y las vidrieras)
- pintura y música al estilo español... que dio origen a estilos propios hispanoamericanos
ingeniería civil eficaz: las culturas precolombinas desconocían el arco, solo tenían puentes de cuerda; los españoles llenaron América de puentes, carreteras, calzadas, canales... el Camino Real de México a Santa Fe, de 2.500 kilómetros, es Patrimonio de la Humanidad 
- el contacto con Asia, con el galeón anual que conectaba México con Filipinas
- el contacto entre productos y culturas americanas: unos tenían maíz, otros cacao, otros tabaco; pero fue solo el comercio hispánico el que hizo que estos productos americanos se extendieran con eficaz por América (patata, cacahuete, aguacate, vainilla, tomate, caucho, etc...)

Los españoles aportaron a América la urbanística planificada, que originó ciudades Patrimonio de la Humanidad como Potosí y Sucre, en Bolivia; Cartagena de Indias y centro histórico de Santa Cruz de Mompox, en Colombia; ciudad vieja de La Habana y sus fortificaciones, Trinidad, centro histórico de Cienfuegos, centro histórico de Camagüey, en Cuba; Viejo San Juan, en Puerto Rico; centros históricos de Quito y Cuenca, en Ecuador; centros históricos de México, Oaxaca, Puebla, San Miguel de Allende, Guanajuato, Morelia, Zacatecas y Campeche, en México; distrito histórico de Panamá; centros históricos de Cuzco, Lima y Arequipa, en Perú; Antigua Guatemala, en Guatemala; Coro, en Venezuela, y otras muchas ciudades coloniales construidas por los españoles y que hoy son candidatas a figurar en la lista de la Unesco: Salta, en Argentina; Villa de Leyva, en Colombia, etc.

Los hospitales españoles

España llenó de hospitales América, y es una verdad histórica. En ellos se curaban blancos y negros, indios y mulatos. 
Ya en 1503 Isabel la Católica prescribe al gobernador Ovando de Cuba que "haga en las poblaciones donde él viera que fuera más necesario casa para hospitales en que se acojan y curen los pobres, así de los cristianos como de los indios." En 1509, en la isla de La Española, ya funcionaban los hospitales de San Nicolás de Bari, de San Buenaventura y de Concepción de la Vega. Y en Nueva España, Hernán Cortés, en 1521, fundó y financió la construcción del hoy llamado Hospital de Jesús, que todavía está en pie y funcionando. 

Después, los españoles construyeron en ese mismo virreinato los hospitales de San Lázaro (1521), dedicado a los leprosos, el de San Juan de Letrán (1540), el Real de Nuestra Señora del Rosario (1562), el de la Caridad del Nombre de Dios (1562), el de la Santa Veracruz (1575), el de Nuestra Señora de Monserrat (1580), el Real de El Nombre de Jesús (1580), el de San Bartolomé (1582), el de San Juan de Dios (1582), y otros. Donde se fundaban ciudades y monasterios aparecían hospitales.  

Las universidades...¡también para indios!
En las colonias inglesas en Norteamérica, la primera universidad fue la Universidad de Harvard que se fundó en 1636, y la segunda la de Pensilvania en 1765 como escuela médica. 

Antes de que se fundara Harvard, la América hispana ya contaba con 13 universidades: en Santo Domingo (La Española, 1538), Lima (Perú, 1551), México (1551), Santiago (1558, en La Española), Bogotá (Colombia, 1580), Quito (1586), Pontificia de Lima (1608), Córdoba (Argentina, 1613), Santiago de Chile (1619), San Miguel de Chile (1621), la Pontificia (jesuita) de Bogotá (1621), la jesuita de Quito (1622) y la de Sucre (Bolivia, 1624)... 

A las universidades y a los distintos tipos de colegios de estudios superiores podían acudir indios. A la de México, en el siglo XVII, de hecho, acudían incluso filipinos considerados "indios japones libres vasallos de Su Majestad", como reclamaba el estudiante filipino Manuel de Santa Fe. Un estudio ("Los indios, el sacerdocio y la Universidad en Nueva España, siglos XVI-XVIII") cuenta 134 indios realizando estudios superiores en el siglo XVIII en México: en el seminario, en los 7 colegios universitarios de Puebla, en los 3 centros de los jesuitas en Oaxaca y en la Universidad. 

Una ordenanza mexicana de 1697 ordenaba que una cuarta parte de las becas para estudiantes se dedicase a indios, hijos de caciques, "que sepan lengua mexica, otomí o mazahua". Muchos indios de familia noble (la nobleza tlaxcalteca y otras noblezas nativas se mantuvieron y respetaron hasta la independencia) estudiaban en los seminarios, no para ser sacerdotes -excepto algún caso-, pero sí para ser líderes locales y funcionarios de diverso grado en sus regiones.
Los jefes indios escribían al Rey con quejas... y el rey respondía
El noble tlaxcalteca Julián Cirilo Castilla Aquihualcteuhtle escribe al rey y a las autoridades con un plan para un colegio solo para indios en 1753 (que no llegó a cristalizar, pero se debatió).  

Llegará a haber  colegios para señoritas indias, como el Real Colegio de Indias Doncellas de Nuestra Señora de Guadalupe. Su patrocinadora, la india noble Anna Ventura Gómez, en 1790 escribe quejándose al Rey porque la rectora ha permitido ingresar en el Colegio a una española. 

Era común que todo tipo de caciques indios escribieran con quejas al Rey en España... y el Rey a veces contestaba. Don Patricio de Hinachuba, jefe indio en las misiones de los Apalaches, en Florida, que hablaba bien español, había escrito una carta al rey en 1699 denunciando ciertos abusos y el rey respondió en 1700 con órdenes para las autoridades civiles: "Deseo grandemente que estos pobres caciques y nativos sean bien tratados y que los ayudéis, protejáis y defendáis, como es vuestro deber y he ordenado en repetidas cédulas". Cinco años después, los ingleses destruían a sangre y fuego estas comunidades. No constan muchos casos de jefes indios o africanos escribiendo a las ciudades holandesas ni al rey de Inglaterra con reivindicaciones: simplemente, otras potencias europeas no los consideraban súbditos. 

Intentos de utopía

Tata Vasco de Quiroga en Michoacán con sus pueblos hospital, los jesuitas con sus reducciones en el Paraguay, los franciscanos con las misiones de California y Apalaches... inspirados por la literatura utópica del siglo XVI, los religiosos intentaban crear pueblos de indios fuera de la influencia nefasta del hombre blanco y sus ciudades, su alcohol y su ambición. Establecían horarios razonables, de 8 horas laborales al día, con numerosos descansos en festivos de santos, Semana Santa, domingos, Navidad... y días "de libre disposición", que podían usarse para salir de la misión e ir a cazar, pescar, ver parientes lejanos.... Las misiones jesuitas funcionaron bien, las franciscanas no, por multitud de factores. 

Las misiones no producían "para los misioneros" sino que producían para la misión y los misionados: eran cooperativas y colectivos, aunque con propiedades familiares, además de las comunales. El libro de James A. Sandos "Converting California" dice que es injusto comparar las misiones españolas con las plantaciones francesas del Caribe o los estados del sur de EEUU. Esas plantaciones buscaban enriquecer a sus dueños, mientras que las misiones españolas buscaban alimentar y sostener a sus habitantes. "El propósito de una misión era organizar una comunidad religiosa aislada que pudiera nutrirse a sí misma física y espiritualmente. El excedente de producción se usaba para alimentar a otras misiones, presidios y pueblos. El ánimo de lucro no se consideraba, al contrario que en las plantaciones, donde era la razón de su existencia", afirma Sandos.
La esclavitud de indios, prohibida
Ya Isabel la Católica prohibió esclavizar indios: solo se admitían los casos de cautivos por guerras. Un indio cristiano nunca podía ser esclavo. Se daban casos de barcos españoles que atrapaban barcos franceses en guerra, con indios esclavos de los franceses, y debían ponerlos en libertad.

A veces empresarios sin escrúpulos raptaban indios para hacerlos trabajar como esclavos. Cuando las autoridades provinciales se enteraban lo castigaban y liberaban a los indios (al contrario que muchas autoridades municipales, que solían estar sobornadas, corruptas o implicadas en el crimen y no eran de fiar en este sentido). 

A mitad del siglo XVI las órdenes religiosas convencieron al Rey de que los indios no debían pagar diezmo para el sostenimiento de la Iglesia, algo que los españoles pagaban sistemáticamente desde el siglo XIII.

Los esclavos negros fugados de territorios enemigos podían convertirse en súbditos libres españoles si se bautizaban católicos. En Florida apareció en el siglo XVIII el Fuerte Mosé, un fuerte de soldados negros y sus familias, mujeres e hijos, con capitán negro y capellán franciscano, muchos nacidos en África y fugados de las plantaciones inglesas, libres y autogobernados como súbditos españoles. Había negros libres en muchas ciudades hispanoamericanas, muchos de ellos por haber participado en el ejército o las milicias locales.
Cambios sociales e imperio de la ley

En muchas culturas indias, antes de llegar los españoles, los jefes podían matar a sus súbditos sin causa alguna, o pagando multas menores. Muchos hombres podían matar a sus mujeres (de las cuales podía tener varias, a las que trataban de forma distinta, unas preferidas, otras casi esclavas) o a sus bebés e hijos. Las indias chumash en California tenían la costumbre de abortar su primer bebé pensando que eso les haría más fértiles para otros partos (obviamente, la realidad era la contraria: unas morían y otras quedaban estériles). Muchas culturas practicaban el infanticidio por distintas razones.

Los españoles establecieron leyes que no trataban a todos igual, pero que no dejaban los crímenes sin juzgar y castigaban los homicidios. Había tribunales y audiencias para presentar denuncias y recursos. La justicia española podía ser lenta, farragosa y llena de papeleo... en  parte, porque intentaba tomar en serio cada caso. 

El noble guerrero de Tlaxcala, Acxotécatl, reconocido como aliado de los españoles contra los aztecas, mató a su hijo de 13 años, el niño mártir San Cristóbal de Tlaxcala, por hacerse cristiano, y también a la madre de él (una de sus mujeres) por intentar defenderlo. En la cultura pagana quizá habría quedado impune, en la española un hombre que mata a su mujer e hijo debe ser juzgado y castigado.
La vida de los niños, la de los ancianos, la de los enfermos, los bebés, incluso los esclavos... todas las vidas estaban protegidas por la ley en la América Hispana, con todos los abusos y las ineficacias procesales y corruptelas que se quiera señalar. Pero se acabó con la idea de que es correcto que cualquier fuerte podía matar a un débil, enfermo o niño.Es el tipo de cambio social que podemos llamar civilizar. 

Una conclusión viendo la historia
En esas 14 generaciones, esos cuatro siglos de 1492 a 1898, pasaron muchas cosas en la América Hispana, con todo tipo de abusos y corrupciones, pero las preguntas a realizar son:

- ¿más o menos opresión y violencia que en la España o Europa de la época?;
- ¿más o menos opresión y violencia que en las culturas paganas de la época?
- ¿más o menos opresión y violencia que en las zonas de América bajo otras potencias europeas? 

Una comparativa de la tecnología transferida, el tipo de leyes y sociedades creadas, la limitación de la guerra y la violencia, la mejora en alimentación y comunicaciones, las libertades, la protección de los débiles, la educación y formación, los avances sanitarios y médicos... todo esto dará un balance positivo a cualquier visión global de la presencia española en América.  

Ver: documental norteamericano sobre la expedición Anza de 1775, un ejemplo de expedición colonizadora; se valora su realidad multiétnica, la búsqueda de soluciones pacíficas, su sentido civilizador y explorador, etc...