España distribuyó por todo el mundo la vacuna de la viruela

 España distribuyó por todo el mundo la vacuna de la viruela

Escrito por Jesus PlusUltra

 

Operación Balmis: la gran odisea de la expedición española que salvó al mundo en 1803, con un verdadero plan contra una verdadera PANDEMIA.

Francisco Javier Balmis, fue el médico militar español que capitaneó la expedición española que llevó la verdadera vacuna de la viruela de 1803 a 1806 a medio mundo de forma altruista; la mayor gesta humanitaria de la historia jamás acaecida.

Un viaje que dio la vuelta al mundo salvando con su proeza a la población de los territorios de ultramar del imperio español de las miles de muertes que estaba causando la viruela en todo el mundo, llevando la vacuna a los rincones del orbe de forma altruista y como jamás se hiciera ni se ha repetido.

Con los mínimos medios y todo el coraje y la fe que solo se encuentra en la esencia española, se consiguió llevar el tratamiento de la vacuna de brazo a brazo, tras inocularla en niños huérfanos españoles y pasarla a más niños durante el tiempo de la expedición por no haber otra manera de conservar en esa época una vacuna.

Balmis marcó antes y un después en la medicina. Si fuese inglés o francés, sería mundialmente conocido. Estaríamos hartos de series de televisión y, por supuesto, se enseñaría en los colegios.

Lamentablemente en España pocos conocen a los tres héroes de la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna: Javier Balmis, Salvany e Isabel Zendal.

Principios del siglo XIX: una enfermedad hacía estragos en la población mundial matando a millones de personas y al 30% de las personas que la contraían: la viruela.

España deseaba inmunizar de ese virus sus tierras de ultramar… pero cómo cruzar el Atlántico cuando en esa época no había sistemas de refrigeración para llevar la vacuna, era misión imposible, un reto que nadie había logrado jamás.

Es entonces cuando aparece Francisco Javier de Balmis, cirujano real de Carlos IV, con su descabellada idea de usar una cadena humana de cuerpos vivos como portadores de la vacuna por todo el orbe.

Tuvo que recurrir a niños huérfanos españoles. Además, irían acompañados por Isabel Zendal (otra heroína de nuestra historia), rectora del orfanato y que cuidaría de los niños en el interminable viaje, entre ellos su propio hijo. Pasará a ser considerada por la OMS como la primera enfermera en misión internacional de la historia universal.

Fue aquello un logro científico histórico, poniendo a España por delante del Imperio Británico, que todavía no había conseguido llevar la vacuna a sus colonias, ni interés tenía, pues España siempre amó a los de sus tierras como hijos suyos.

El 30 de Noviembre de 1803 partía de España la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna con destino a sus tierras de ultramar, que no colonias, a bordo de la corbeta María Pita, con 37 personas, 22 de ellos niños huérfanos.

Será la primera y única expedición humanitaria a nivel global financiada por una nación y superando adversidades que solo la fe y el valor de un país sin igual podía conseguir de forma desinteresada.

La expedición acabó dando la vuelta al mundo, haciendo llegar la vacuna a las Islas Canarias, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Méjico, Filipinas, China y la Isla de Santa Elena, salvando millones de vidas.

Fueron incontables las penurias y peligros sufridos... frente a las costas de China trasbordaron a una canoa de pescadores "llevando en mis brazos a los niños, con lo que aseguramos nuestras vidas y la preciosa vacuna". Así desembarcan en Macao e introducen en China la vacuna, una gesta que provocó el entusiasmo de los que la conocieran.

Por cierto, serán tres las expediciones españolas realizadas a Asia entre finales del siglo XVIII y principios del XIX: la de Juan de Cuéllar en 1975; la de Malaspina, entre 1789 y 1794, y esta de Balmis en 1806... cada cual más grande y única.

Es muy grande también que España llevó la vacuna incluso a la isla de Santa Elena, en esas fechas del imperio británico, y a pesar de encontrarse en esas fechas España en guerra con Inglaterra (recordar la batalla de Trafalgar).

El 7 de septiembre de 1806, Balmis besaba la mano del rey en Madrid, tras cumplir una misión humanitaria de la que fue el único en retornar de la expedición original.

Más de 500.000 personas fueron vacunadas directamente por la Expedición Balmis y millones de personas fueron salvadas de morir gracias a la creación, en los lugares por los que pasaban, de Juntas Sanitarias y Casas de Vacunación públicas.

Edward Jenner escribió sobre la expedición: “No puedo imaginar que en los anales de la Historia se proporcione un ejemplo de filantropía más noble y más amplio que este”.

Incluso el padre de la geografía moderna universal, Alexander von Humboldt dijo sobre ellos: “Este viaje permanecerá como el más memorable en los anales de la historia”.

Héroes de España (entre ellos 22 ángeles) que cambiaron para siempre el rumbo de la historia y que hicieron de la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna uno de los grandes hitos de la Humanidad, otro más en los anales de España.

Incluso se logró que en todas las iglesias del Nuevo Mundo y de Filipinas los sacerdotes vacunaran y llevaran ese registro en paralelo al del bautismo.

Y para aquellos padres que se quejan de lo que se aburren sus hijos cuando falla el wifi, la televisión o la carcasa de monos, el ejemplo de la paciencia de Zendal y aquellos niños durante la travesía por mar durante 3 años a los que se les iba inoculando el virus para conservar la vacuna en las pústulas de sus bracitos … dignos quizás de la propia santidad.

Balmis representa la tradición puntera de la medicina militar española… y la furia de una nación que quiso a todos sus hijos hasta este ejemplo nunca visto, y gracias al cual se dio un paso gigante para erradicar la mortal viruela del mundo entero... y sin telediarios mundiales inoculando cerebros ni planes políticos globalistas, ni inyecciones experimentales genéticamente modificadas o conejillos de indias.

Años después y ese mismo siglo, aquellas tierras de ultramar (millones de cuyas vidas salvó la madre patria) se desgajarán de España, y engañadas y empujadas por los intereses masónicos anglosajones quedarán tan huérfanas como pobres.