Ciber Filosofista
¿Cómo era México bajo el dominio español?
Siendo la primera potencia americana, vivíamos muy
bien.
Tal vez mejor que en España.
Hay un archivo enorme que supera por mucho, a la
historia moderna del país, porque son tres siglos de virreinato
Baste decir que, en lo económico, no había hambre, en
todos los niveles económicos, se comía carne con abundancia, las ciudades
estaban bien dotadas de alimentos y bebidas, tan solo hay que ver la enorme
cantidad de haciendas, agrícolas, vitivinícolas, pulqueras, tequileras, de vino
de mesa, etc. que había. No había desnutrición, aunque a veces en el campo
había efectos climáticos que, si provocaban escasez de alimentos, como las
sequías, la última gran sequía se presentó en Guanajuato, afectó el pueblo de
mi mamá, y se extendió hasta las grandes praderas y desiertos del Norte, y por
la ruta del camino real que llegaba hasta Santa Fe, en Nuevo México. Esta ruta
legendaria, a partir de los años veinte partía ya hecha la independencia, para
el norte, para luego penetrar en la inmensidad del salvaje Oeste, hacia San
Luis Misuri. En estos territorios muy despoblados, había mucho por el cual y
riquezas donde a veces los neo ingleses, actuales Gringos, se aventuraban para
cazar caballos salvajes. Había comercio, con los comanches, utes, navajos, y
apaches.
Esta sequía y epidemias de viruela, malaria y sífilis,
disminuyeron la población indígena de la Nueva España, a niveles enormes, y tribus
Completas desaparecieron, dándole oportunidad a los blancos de extenderse. No
fue algo sistemático, ni algo planeado, las sequías eran impredecibles, e
inevitables, y las epidemias también.
Teníamos muchos "castillos " en el Bajío y en parte, en el norte, grandes fortalezas tipo medievales, que eran los mismos templos, para proteger a los pueblos de los pioneros, de los ataques de tribus hostiles, que a veces bajaban hacia el centro del país, para en bandas atacar y hacer saqueo, las ultimas Incursiones fueron las de los Comanches, ya en el país independiente, y llegaron hasta el estado de Querétaro. No eran Ataques contra el que veían como invasor, ya que se trataba de tribus nómadas muy lejanas, que hacían incursiones lejos de su territorio, como el caso de los comanches. Sin embargo, fueron pocos los ataques que sufrieron los pueblos.
Por los caminos se vivían grandes aventuras, y a lo
lejos los lobos aullaban
Auuuuuuuiuuuuuh.
Mientras los caminos, eran recorridos a caballo y en
carruajes hacia numerosos destinos.
En Acapulco dos veces al año, hacíamos fiesta, cuando desde alta mar, aparecía en el vasto horizonte, el gran Galeón del oriente, la legendaria Nao de la China, quien traía valiosos cargamentos de mercancías, de los Misteriosos reinos de China, bellas doncellas de Japón, comerciantes aventureros de Corea, y nativos de las islas Filipinas, joyas, mantones de manila, productos exóticos de Timor , artesanías de la India, especias del oriente, arroz, productos de Laos, etc., y Chinos que buscaban aventuras y comercio en el famoso reino de Nueva España, y con ellos venían los rebosos de seda, las peleas de gallos, y las piñatas. Los procesos de destilación del alcohol, la porcelana china, las técnicas de talabartería y Cerámica, medicinas, y frutas nunca antes vistas, Alfombras persas, Espadas japonesas, Jarrones de la dinastía Ming, el mango manila, que hoy se cultiva mucho en México, y muchos productos más de la costa de Asia y las islas
La más lejana provincia de Nueva España, las
filipinas. Era un viaje muy largo, y peligro, al otro lado del mundo, un viaje
legendario, la más importante ruta comercial del mundo por mar de occidente
hacia oriente.
Una parte del rico cargamento, se quedaba en la Ciudad
de Acapulco, y la mayor parte viajaba en grandes caravanas por tierra, a la
Ciudad capital de México, donde los productos se ofrecían en el mercado del
Parían. Muchos más, iban con rumbo a Veracruz, donde partían en grandes
galeones por mar hacia España, y ahora las familias se fascinaban con los
productos de oriente, tal y como Marco Polo, fascinó con sus historias y
productos, que trajo de su viaje a China, hasta Europa. Los productos llegados
por mar desde Nueva España, llegaban a otros países de Europa, por lo que, en
muchos países, hay arte oriental llevado por los osados navegantes y
comerciantes, novohispanos
Existían las ferias de comercio, por todo el Reino, donde,
cada año, comerciantes, indígenas,
blancos y mestizos, comerciaban sus productos. Las ferias más famosas e
Internacionales, se llevaban a cabo en los altos del estado de Jalisco, donde
ingleses, franceses, italianos, etc. llegaban para ofrecer, muy variados
productos de Europa.
En el horizonte del valle de México, se ponía el arcoíris
enorme y triunfal, hacia el cielo, más allá de las nubes, y mientras, el
caballero andante le cantaba una bella melodía, a su amada, al pie del balcón,
dando nacimiento a las famosas serenatas mexicanas.
En las misiones a veces se fundaban pueblos para
indígenas, escuelas, para ellos y se les daba clases de español, latín, y la
biblia, así, como el evangelio, y la navidad en forma de Teatro popular como
las pastotelas, que son una evangelización Artística, muy lejos de una
imposición religiosa a sangre y fuego. Había indígenas ricos y oficios bien
pagados, aunque no todos. Los mineros tenían su gremio, y tenían derecho a un
partido sacado de la mina, que consistía en que el último costal sacado de la
mina, se divide entre el empleado y el patrón. Había escritores indígenas,
artistas, y panaderos, educados en estas artes, por los criollos y sacerdotes,
se les enseñaba música, y cantos europeos, y toda clase de nuevos oficios.
Los indígenas estaban en sus propias comunidades, bajo
una organización armoniosa y comunitaria, y nadie los marginaba, ni explotaba,
ni atacaba, aquellos indígenas que emigraban a trabajar al mundo de los
blancos, a las ciudades o haciendas, o minas, si podían, o corrían el riesgo
ser explotados, como empleados que eran, pero lo mismo les pasaba a los blancos
pobres, y así era en Europa, siempre hay patrones que abusan y explotan al
empleado, como también hay patrones buenos, que tratan al empleado muy bien.
En algunas ciudades se permitieron barrios para
indígenas, parece ser que principalmente con Tlaxcaltecas, ya que estos habían
sido sus aliados, y tenían privilegios.
Los evangelizadores, se convirtieron en civilizadores,
consejeros, y guías espirituales, y son los mejores autores del verdadero
mestizaje mexicano, los indígenas creían en ellos, los estimaban, y los veían
como buenos amigos, por lo que, de cariño, los llamaban Tata.
En los días de lluvia, los campos florecían de bellas
flores de Muchos colores. En las plazas, a veces oíamos historias de piratas
ingleses y holandeses, que atacaban nuestros galeones para robar nuestros
tesoros y mercancías con rumbo a España o a las lejanas Filipinas, o cuentos de
caballeros y bellas princesas, de la gran Europa, Nuestra imaginación volaba
por mundos mágicos al escuchar cuentos de hadas.
Las ciudades eran muy grandes, pequeñas y de tamaño
moderado, y hermosas.
Sabíamos sonreír, y bailar y festejar la vida
No era una utopía.
Hubo errores y aciertos, pecados y equivocaciones
inevitables, cosas muy buenas, pero qué sociedad es perfecta?
El mundo en este aspecto, no ha cambiado mucho.
¿Los españoles eran buenos?
Eran humanos.
Con aciertos y equivocaciones, con ambiciones y
moderaciones, con maldad y bondad, con flojera y energía de mucha actividad,
los había creyentes y ateos, honestos y mentirosos, pobres y ricos, vanidosos,
y modestos, conformistas y emprendedores, abusivos y justos, decentes.
Peleoneros y pacíficos, racistas, y no racistas, amigos y no amigos, sabios y
no sabios.
Pero era un reino, aceptable.
Dicen que a veces donde hay gran felicidad se aparece el
diablo para hacer daño, y así fue, un día en la hermosa ciudad de Querétaro, se
apareció el diablo, y metió cizaña entre familias ricas, las cuales hicieron
una reunión para separar el reino de España, y eligieron a Ignacio Allende,
hombre versado en las cuestiones militares de la Nueva España, para dirigir una
guerra contra España, Ignacio Allende se hizo el líder, y conoció a un cura,
que mostraba buena Educación y buena inteligencia, y lo invitó a unirse al
movimiento, su nombre era Miguel Hidalgo, y se organizó un ejército y se desató
el diablo.
Nos convirtieron en un país saqueado, traicionado y
desviado de un futuro brillante, en un país violento, con mucha corrupción,
consumidor de marcas extranjeras, principalmente de las primeras potencias, en
un país de mano de obra barata, en un país muy adulterado y engañado, y muy
conformista en muchos aspectos, en un país con mucha pobreza, desigualdad y
desempleo, donde la promesa de que ahora si todo va hacer mejor, se repite cada
sexenio nuevo, como un círculo vicioso, que confronta, divide, y engaña.
El reto ahora, es que no nos sigan engañando, no
confronten, nuestras raíces, la independencia no fue una renuncia a nuestras raíces
europeas, no fue para ser subordinados de USA, ni para odiar nuestra historia.
El presente es
lo que hay, y el futuro es lo que debemos modelar, sentando en al ahora, sus mejores
bases.
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