Los verdaderos genocidas de América


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Los verdaderos genocidas  de América

Para los que llaman a España genocida por ignorancia o maldad calculada…

Traemos a los más ofendiditos… EEUU y Méjico…

... les refrescamos la historia verdadera… porque, ¿qué hicieron en sus propias tierras los anglosajones?...

Un ejemplo: a los indígenas de California los aniquilaron éstos, y no españoles como el misionero español Junípero Serra, un gran santo que los evangelizó y amó.

Esa “guerra de exterminio” comenzó 60 años después de la muerte del fraile español cuyas estatuas ahora derriban los hijos de la ignorancia y la maldad.

Hablemos de ellos...

CALIFORNIA:

La población indígena de California (antigua Nueva España) desaparece no durante la época de las misiones franciscanas españolas, sino tras la incorporación del territorio a EEUU, como ha demostrado un trabajo publicado por la Universidad de Yale: ‘Cientos de lugares en los que se mató a los indios manchan California desde las secoyas rojas plantadas en la niebla del noroeste hasta los abrasadores desiertos del sudeste. Individuos, grupos privados, milicias del Estado, soldados del ejército de los EEUU llevaron a cabo estos crímenes, en apariencia para proteger a los no indios o para castigar a los indios por presuntos crímenes. Pero de hecho los responsables a menudo buscaron aniquilar a los indígenas californianos entre 1846 y 1873”.

Toda esta comunidad multirracial y variada que hablaba español fue despojada de sus derechos de propiedad cuando llegaron a California los estadounidenses. Los ataques con apoyo gubernamental se sucedieron y afectaron a todo el que no pertenecía al grupo WASP (White, Anglo-Saxon-Protestant), que acababa de hacerse con el control del territorio.

...Lo que sucedió en California con la población india no es algo que ocurriera de manera más o menos larvada. Pública y ostentosamente, las autoridades proclamaban su propósito de acabar con los indios. Se vendían bonos en nombre del estado de California para financiar expediciones contra ellos. 

El exterminio de la población indígena fue una política de Estado practicada por las autoridades de los EEUU de América con pleno conocimiento de causa. Hasta ingleses, franceses y holandeses suelen atribuirse mutuamente el dudoso honor de haber popularizado el arranque de cabelleras y haberlo convertido en un negocio.

La práctica anglófona de arrancar el cuero cabelludo se difundió en el territorio de lo que hoy es Estados Unidos a partir del siglo XVII, cuando los colonos ingleses ofrecían fuertes recompensas a quien presentara el cuero cabelludo de un indio fuera hombre, mujer o niño: en 1703 el gobierno de Massachusetts pagaba doce libras esterlinas por cuero cabelludo, lo que motivó que la caza de indios -organizada con caballos y perros- no tardará en convertirse en una suerte de deporte muy rentable.

MÉJICO:

Y lo mismo ocurrió en la Sonora con los apaches. El conflicto durante el siglo XIX por los recursos de la región (ganado y cautivos), incluyó medidas como gratificar por las cabelleras de apaches con el fin de exterminarlos.

Tras la guerra de Independencia mejicana (1810-1821) mientras la nueva nación se organizaba, los ataques de comanches y apaches se intensificaron. La falta de control sobre la frontera, las luchas entre facciones políticas, el avance del expansionismo norteamericano, la conformación de circuitos de intercambio para lo depredado en México propició estas escenas de violencia.

Los actuales estados de Sonora y Chihuahua, principales objetivos de las incursiones de los atapascanos durante gran parte del siglo XIX, enfrentaban luchas entre facciones políticas por el poder y conflictos con grupos indígenas. Buscando acabar con las depredaciones de los nómadas, el gobierno del estado de Sonora tomó medidas drásticas. El exterminio de los atapascanos se perfiló como la solución, y en aras de lograr este objetivo las autoridades ofrecieron premios en efectivo por apache muerto. Otros estados norteños siguieron su ejemplo y esta táctica de recompensas, que inició en la década de 1830, estuvo vigente medio siglo.

El gobierno sonorense, encabezado (1832-1836) por su primer gobernador Manuel Escalante, estableció recompensas por cabelleras apaches de cien pesos por aquella perteneciente a un guerrero mayor de catorce años, y que las mujeres y niños serían tomados presos para ser deportados o colocados como sirvientes con familias mexicanas. También se ofrecía a los cazacabelleras conservar el botín que represaran. Asimismo, se estipulaba que "siendo los apaches enemigos comunes del Estado, todos los pueblos quedaban facultados para perseguirlos como a fieras sanguinarias que cruelmente lo devoran", "deseando el Ejecutivo el exterminio del enemigo apache" .

El Congreso del estado de Sonora inauguraban así lo que críticos nacionales contemporáneos llamaron "la vil industria de vender cabelleras" y una nueva etapa en las relaciones apaches-mexicanos, caracterizada por masacres, por carnicerías de las que fueron víctimas hombres, mujeres y niños.

Más de Méjico... El genocidio de los cristeros...

La Cristiada fue la rebelión de los católicos mejicanos contra el Gobierno revolucionario que trató de erradicar el culto católico.

En esa guerra, iniciada en 1926, el número de muertos fue en torno a un cuarto de millón y los asesinatos de jefes cristeros duraron hasta 1941. Hablar de esta guerra salvaje perpetrada por el régimen del PRI contra su pueblo es aún motivo de irritación para los laicistas o izquierdosos.

Por cierto, las autoridades norteamericanas apoyaron al presidente perseguidor de cristianos Calles, llegando a bombardear un tren lleno de soldados cristeros...

Y el presidente de Méjico 2021 diciendo que España pida perdón...

EEUU

(donde ciertos demócratas exigen perdón a España derribando estatuas españolas):

Escribía el coronel Irving Dodge a finales del siglo XIX: "donde hace un año había decenas de miles de búfalos, ahora solo hay cadáveres. El aire está sucio y tiene un hedor nauseabundo y la vasta llanura que hace unos pocos meses rebosaba de vida animal, ahora es un desierto solitario y muerto"

Hablaba de las grandes llanuras del corazón de Estados Unidos, cuando hubo una época en que el búfalo se contaba por millones, pero a principios del XX ya sólo había unos pocos cientos. No fue un accidente… la destrucción del búfalo fue la "civilizada solución de los useños" del problema indio.

El proceso de construcción nacional de EEUU, está lleno de episodios oscuros. Las guerras indias, que es el trasfondo donde nació y se desarrolló el exterminio del búfalo, son uno de ellos.

Los siux, los kiowa o los comanches gobernaban las grandes planicies del interior de Estados Unidos con una economía (y una cultura) alzada sobre el búfalo. Para octubre de 1868, Philip Sheridan el militar encargado de pacificar las grandes llanuras lo tenía claro: su mejor baza para controlar a los nativos americanos era «hacerlos pobres gracias a la destrucción de sus recursos y luego encerrarlos en sus reservas».

Un año antes, entre el ejército ya circulaba la orden de matar a tantos búfalos como fuera posible porque «cada búfalo muerto era un indio menos»

Así, para la década de 1870 ya había una industria dedicada a exterminar bisontes. Se daban 3 dólares por cada piel, dejando más de una tonelada de carne para pudrirse. Y con la extensión del ferrocarril, animaban a sus pasajeros a disparar desde los trenes en movimiento a este animal.

Cientos de miles de toneladas de huesos de bisontes se extendían en largas pilas a la espera de ser usados para refinar azúcar, fabricar porcelana y como abono (ahí está la foto).

 

El bisonte era la piedra angular de las civilizaciones aborígenes, sirva como ejemplo la narración de un visitante de la región hacia 1840:

´El búfalo suministra prácticamente todo lo necesario para la vida del indio: habitáculo, comida, ropa y combustible, cuerdas para los arcos, hilo, cordones, riendas para los caballos, sillas de montar, vasos para el agua, pequeños barcos para cruzar los ríos, pegamento, y todo aquello que necesitan para intercambiar con los comerciantes blancos. Si el búfalo desaparece, ellos también dejarán de existir´

Aquí es donde Buffalo Bill, Billy Dixon, Buffalo Jones y otros famosos tiradores se dieron a conocer… ya sabemos, héroes americanos, no los españoles como Pizarro y Hernán Cortés, que fueron malos malísimos… leyenda negra para España, blanca para los blancos…

Lo dejamos ahí, que ya hablaremos de los franceses, los belgas, los holandeses...




 

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