II.
¿Quieres conocer la doctrina católica? Pregùntale al Catecismo
El Catecismo de
la Iglesia Católica: libro de consulta
EL
Catecismo es una exposición orgánica de la fe y la moral católica en 2.865
puntos.
La
Biblia, con el Antiguo y Nuevo Testamento, es un libro que todo cristiano debe
tener en su casa, para leer, consultar, meditar y rezar diariamente. Lo mismo
pasa con el Catecismo: necesitamos tener un ejemplar de la versión oficial del
Catecismo de la Iglesia Católica para consultarlo y estudiarlo frecuentemente.
Se puede tener y consultar esa versión, en distintos idiomas, en http://www.vatican.va/archive/ccc/index_sp.htm
En
realidad, la versión oficial está dirigida a personas con cierta preparación
teológica y filosófica (Obispos, sacerdotes, profesores, catequistas, etc.)
pero, todos la debemos conocer, y consultar, aunque haya contenidos que no
acabemos de entender bien por falta de capacitación. De hecho, esa versión es
como la guía de seguridad para las versiones “populares” del catecismo. De ese
“texto maestro” se van realizando versiones divulgativas que se orientan a la
catequesis de distintos tipos de personas: jóvenes, niños, adultos,
catequistas,… Por ejemplo, la Conferencia Episcopal Española tiene un catecismo
para la iniciación sacramental de niños y adolescentes; de igual manera otras
Conferencias Episcopales. Por eso, en el prólogo de esta versión oficial, se
dan una serie de indicaciones prácticas para su uso: -
Este
catecismo está concebido como una exposición orgánica de toda la fe católica.
Es preciso, por tanto, leerlo como una unidad. Por ello, en los márgenes del
texto se remite al lector frecuentemente a otros lugares (señalados por números
más pequeños y que se refieren a su vez a otros párrafos que tratan del mismo
tema) y, con ayuda del índice analítico al final del volumen, se permite ver
cada tema en su vinculación con el conjunto de la fe. - - - - Con frecuencia,
los textos de la sagrada Escritura no son citados literalmente, sino indicando
sólo la referencia (mediante cf.). Para una inteligencia más profunda de esos
pasajes, es preciso recurrir a los textos mismos. Estas referencias bíblicas
son un instrumento de trabajo para la catequesis. Cuando, en ciertos pasajes,
se emplea letra pequeña, con ello se indica que se trata de puntualizaciones de
tipo histórico, apologético o de exposiciones doctrinales complementarias.
Las
citas, en letra pequeña, de fuentes patrísticas, litúrgicas, magisteriales o
hagiográficas tienen como fin enriquecer la exposición doctrinal. Con
frecuencia estos textos han sido escogidos con miras a un uso directamente
catequético. Al final de cada unidad temática, una serie de textos breves
resumen en fórmulas condensadas lo esencial de la enseñanza. Estos
"resúmenes" tienen como finalidad ofrecer sugerencias para fórmulas
sintéticas y memorizables en la catequesis de cada lugar.
La estructura del "Catecismo de la Iglesia
Católica"
El plan
de este catecismo se inspira en la gran tradición de los catecismos, que
articulan la catequesis en torno a cuatro "pilares": la profesión de
la fe bautismal (el Símbolo), los sacramentos de la fe, la vida de fe (los
Mandamientos), la oración del creyente (el Padre Nuestro).
Primera parte: la profesión de
la fe Los que por la fe y el Bautismo pertenecen a Cristo deben confesar su fe
bautismal delante de los hombres (cf. Mt 10,32; Rom 10,9). Para esto, el
catecismo expone en primer lugar en qué consiste la Revelación por la que Dios
se dirige y se da al hombre, y la fe, por la cual el hombre responde a Dios. El
Símbolo de la fe resume los dones que Dios hace al hombre como Autor de todo
bien, como Redentor, como Santificador y los articula en torno a los "tres
capítulos" de nuestro Bautismo —la fe en un solo Dios: el Padre
Todopoderoso, el Creador; y Jesucristo, su Hijo, nuestro Señor y Salvador; y el
Espíritu Santo, en la Santa Iglesia.
Segunda parte: Los sacramentos
de la fe La segunda parte del catecismo expone cómo la salvación de Dios,
realizada una vez por todas por Cristo Jesús y por el Espíritu Santo, se hace
presente en las acciones sagradas de la liturgia de la Iglesia, particularmente
en los siete sacramentos.
Tercera parte: La vida de fe La
tercera parte del catecismo presenta el fin último del hombre, creado a imagen
de Dios: la bienaventuranza, y los caminos para llegar a ella: mediante un
obrar recto y libre, con la ayuda de la ley y de la gracia de Dios; mediante un
obrar que realiza el doble mandamiento de la caridad, desarrollado en los diez
mandamientos de Dios.
Cuarta parte: La oración en la
vida de la fe La última parte del catecismo trata del sentido y la importancia
de la oración en la vida de los creyentes. Se cierra con un breve comentario de
las siete peticiones de la oración del Señor. En ellas, en efecto, encontramos
la suma de los bienes que debemos esperar y que nuestro Padre celestial quiere
concedernos.
Los
índices. El texto contiene tres
prácticos índices, muy útiles para localizar temas y relacionarlos: Índice de
textos, Índice temático, e Índice general