la Iglesia Católica llama a una protesta pacífica contra OEA

República Dominicana: la Iglesia Católica llama a una protesta pacífica contra OEA

La Organización de Estados Americanos (OEA) viene celebrando diversas sesiones en Santo Domingo por ser la sede de turno del presente año.

Todos los países americanos están padeciendo una fuerte presión política y mediática  en temas que atentan a la familia y el matrimonio.

Instituciones como la CIDH (dependiente de la ONU),  Amnistía Internacional, Femen,  Planned Parenthood, por citar solamente algunas de las más conocidas, han ejercido su presión, utilizando los fondos públicos de los que se mantienen, para imponer sus propios criterios sobre aspectos tan definitivos para las personas y la sociedad como la familia y el matrimonio.

República Dominicana también ha sido y está siendo objeto de estas presiones. El pasado año hubo una gran polémica en la opinión pública frente a la OEA por su falta de respeto a la autonomía dominicana. Por ello la Iglesia Católica en República Dominicana, ha decidido tomar la iniciativa, una vez más,  y ha convocado a los ciudadanos a manifestarse de forma sencilla y pacífica ante la próxima Asamblea de la OEA.

Será el domingo 12 y se extenderá hasta el miércoles 15 frente a la Cancillería

Ante la 46va. Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA) a celebrarse en el país del 12 al 15 de este mes, la Iglesia Católica hizo un llamado a todas las parroquias, grupos, movimientos apostólicos y a la población a participar en una manifestación pacífica en contra del organismo.

La convocatoria realizada por el Arzobispado de Santo Domingo, en la persona de monseñor Víctor Emilio Masalles, requiere que se vaya vestido de blanco el domingo 12 a las 3 de la tarde, a manifestarse por la vida y la familia. El punto de encuentro será el Colegio Calasanz de la avenida Independencia desde donde partirán hasta el Centro de Convenciones del Ministerio de Relaciones Exteriores donde se celebrará la reunión.

Aduce que la OEA se ha dejado influir por algunos sectores que la han convertido en una plataforma de promoción del aborto y de leyes amenazantes del matrimonio, la familia y la libertad religiosa. “Como cristianos no nos podemos quedar con los brazos cruzados ante estas amenazas para nuestros hijos y nietos”, asevera el Arzobispado en un comunicado