Otro
gesto conmovedor en Río 2016: buen espíritu de equipo.
Las jugadoras de polo acuático colgaron al cuello del entrenador sus trece
medallas de oro.
La selección femenina estadounidense se llevó un oro olímpico
en Rio, y lo compartieron con su entrenador, Adam Krikorian, en un gesto que
dejó a todos con un nudo en la garganta.
Dos días antes de la inauguración de los Juegos, Adam
Krikorian, entrenador del equipo,
recibió la noticia que su hermano había muerto.
Adam viajó a su país para acompañar a su familia pero,
regresó a tiempo para estar presente en la primera competición de su equipo.
El equipo pudo disfrutar la victoria frente a Italia, tras un
contundente 12 a 5. Y, como sólido
equipo, compartieron su dolor.
Las campeonas repitieron su título conseguido en Londres y se
convirtieron en las primeras en repetir
un oro olímpico en su especialidad.
Todo el equipo se lanzó al agua para celebrar el triunfo,
incluyendo a su entrenador Adam.
Su equipo lo apoyó con este conmovedor gesto: entre lágrimas, las jugadoras de polo acuático colgaron al cuello del entrenador sus trece
medallas de oro.
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