Mural deDL
El déficit habitacional de
viviendas necesarias para las familias dominicanas de clase media y media baja
está por encima del millón.
Ya se ve que es una de las
grandes urgencias sociales del país. Por desgracia en es tema se puede ir
deprisa pero no con urgencia. En cualquier caso, existen soluciones. Hay
inversionistas nacionales y extranjeros dispuestos a invertir en el sector.
Hay
técnicas de construcción rápida, económica y de hormigón. Se pueden construir
viviendas con un precio al consumidor final de un 1.200.000. Aunque constructor
y promotor tienen menor margen por unidad se benefician por las grandes cifras
de viviendas producidas. Las entidades bancarias saben que es un gran sector
para cartera de créditos.
Entonces ¿por donde falla el
circuito? Falla por el bajo poder adquisitivo del comprador y ahí es donde la
política del gobierno debe apoyar: préstamos hipotecarios a largo plazo, mínimo
de quince años e intereses máximo del 9% y fijos, en todo caso, con
actualización anual de la inflación. Facilidades para la adjudicación de
terrenos para grandes proyectos habitacionales y sociales.
La clase media del
país necesita este apoyo. La economía despierta cuando el sector construcción
está en marcha.
Javier Ordovás
Economista
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